|
Clase trabajadora de Ecuador, cuidado:
no dejar que vuestra Revolución Ciudadana
sea desgarrada por las 'quintas columnas'
de los mismos que denunció
Simón Bolívar hace 202 años. |
"El imperio yanqui nunca le perdonará
a Rafael Correa haberlos sacado
de Manta y haber comenzado
la Revolución Ciudadana".
Hugo Chávez, 2010
Si.
Asi de clara, concreta y condunte es la pregunta:
¿Regresará Ecuador al "patio trasero"
de los del "In Gold We Trust"?
Sabemos a ciencia cierta
--los redords históricos nunca mienten--
que la Embajada yanqui en Quito está trabajando
en ello 28 horas diarias,
en estrechísima conjunción,
naturalmente, con la lacayuna,
derechista y entreguista oligarquía local.
Y a la vista del diáfano panorama actual
de conflictivos intereses de clase y demás,
Simón Bolívar, desde el más allá,
se revuelve en su tumba
ante la duda de que su América
sea desmembrada una vez más
a manos de los mismos de siempre,
los yanquis piratas
--como los llamaba Nicolás Guillen--,
siempre al quite de incorporar
a un miembro más a su "backyard":
Y ésto lo dijo hace 202 años (¡...!)
¡Imaginémosnos ahora,
con los inconmensurables medios que poseen
los "destinados por la Providencia"
y el omnímodo poder que tienen
...como pueden jodernos hoy en día!
"A nombre de la libertad"...
Hasta Albert Einstein entendió la trampa
que a tantos han cogido en éste cepo mortal:
Esperemos que el pueblo ecuatoriano
no cometa el mismo error que el sabio alemán:
que elija el próximo 2 de Abril
esa misma "libertad" para que después
se de cuenta de que en su vida,
como en la de Einstein,
ya ese error no lo pueda compensar.
..........................
Un breve repaso
La reciente experiencia electoral de Ecuador ha demostrado que la derecha nacional, igual como la latinoamericana, ha perdido toda su imaginación recurriendo a la misma táctica que utilizaron la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Venezuela y el Movimiento Cambiemos de Mauricio Macri en Argentina.
Primero, edificaron su campaña electoral sobre la "lucha contra la corrupción" al estilo promovido por el actual presidente de Brasil, Michel Temer, contra Petrobras y que posteriormente involucró a la Corporación Odebrecht S.A.
Como un calco, la oposición ecuatoriana empezó a denunciar los sobornos en Petroecuador tratando de envolver infructuosamente en el escándalo al presidente Rafael Correa y su vicepresidente Jorge Glas a quien acusaron de lavado de dinero en Panamá.
Para esta campaña difamatoria siempre tuvieron a su disposición Teleamazonas, Expreso, Ecuavisa, los portales web Mil Hojas, Plan V, Cuatropelagatos y La República, entre otros.
La segunda parte de esta táctica consistió en el lanzamiento de una guerra mediática contra el Gobierno progresista. Rafael Correa fue tildado de "dictador" y que estaba creando un culto a la personalidad.
La difícil situación económica en la que se encontraba Ecuador, como resultado de la crisis económica mundial y los desastres nacionales, fue atribuida por la oposición a la incapacidad del Gobierno de solucionar los problemas.
El tercer truco de la oposición, formado por las derechas políticas, las elites empresariales de las cámaras de la producción, los más influyentes medios de comunicación privados, de la internacional derechista latinoamericana y del Departamento de Estado norteamericano, consiste en lanzar el grito de "inminente fraude" si es que la oposición no gana la elección.
Así pasó en Ecuador donde la derecha empezó a gritar fraude el mismo día de la elección porque se dieron cuenta que estaba perdiendo la contienda electoral.
El periodista de El Telégrafo Pedro Bieger aclaró que "en esta lógica de la oposición no importan ni los números, ni los votos obtenidos, ya que se ha sentenciado que si se pierde es porque hay fraude".
La oposición se olvidó inmediatamente de los postulados de la democracia al invitar a las Fuerzas Armadas a 'defender' la democracia a través de un golpe de Estado.
La democracia para los dirigentes de la alianza CREO-SUMA, Guillermo Lasso, Cynthia Viteri del Partido Social Cristiano, Mauricio Rodas, alcalde de Quito y su aliado incondicional Andrés Páez, es funcional solamente a sus intereses.
Al ver que estaban perdiendo, se olvidaron de la tolerancia, el respeto y el diálogo que pregonaban para el bien de la patria y llamaron a la violencia mostrando su verdadera cara cargada de odio, intolerancia y abuso.
Durante cuatro días bloquearon el tráfico frente a la sede del Consejo Nacional Electoral, impidieron la libre circulación de personas e inclusive llamaron a incendiar la capital.
Lo insólito fue durante aquellos días de caos en la zona que el mismo alcalde de Quito, Rodas, no defendió la ciudad, sino que ayudó a la oposición con los recursos públicos del Municipio para hacer proselitismo olvidándose de sus deberes.
Simplemente no quiso ver cómo los militantes de CREO-SUMA agredían a los periodistas de El Comercio, rompían las puertas de casas particulares y ofendían a los empleados del Consejo Nacional Electoral.
El mismo candidato banquero Guillermo Lasso, quien obtuvo el segundo lugar en las elecciones (28.10%), arengó a sus partidarios a desconocer los resultados de las elecciones cuando aún sólo se estaba escrutado el 20% de los votos.
Apenas se cerraron las urnas y se iniciaba el conteo, el líder de CREO-SUMA anunció que no permitiría una derrota electoral. Así es su percepción de la democracia.
Terminado el conteo, el presidente Rafael Correa mostró las actas adulteradas y leyó los datos inconsistentes que le otorgaban más votos a Lasso y a otros candidatos de la oposición.
Lo que fue nuevo en esta contienda electoral desde el punto de vista de la lucha de clases, según la periodista ecuatoriana Carol Murillo Ruíz, es el momento en que las calles se convirtieron en "el escenario de un activismo conspirador contra el estado de derecho por unas clases (la alta —inamovible—) que ideológicamente pugnan por dominar el sentido (común) de la política local".
Lo interesante fue también que los habitantes de las provincias con significativa presencia indígena (Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Bolívar) se aliaron con el banquero siguiendo el ejemplo de cinco de las seis provincias amazónicas.
La vieja izquierda marxista, la izquierda democrática, Pachakutik, varios movimientos indígenas y gremiales decidieron no apoyar a la Alianza PAIS y presentaron a su propio candidato, el general retirado Paco Moncayo, con una agenda que no dista mucho de la de la derecha en su retórica, obteniendo cerca del siete% de los votos.
Guillermo Lasso ya prometió a EEUU en señal de la sumisión que expulsará de la Embajada de Ecuador en Londres al fundador y editor de WikiLeaks, Julian Assange, declarando que "nuestra embajada no es un hotel".
Al líder de CREO-SUMA no le interesa promover un debate sobre el futuro de su país,
sino que tiene como meta principal
hacer retornar el neoliberalismo
en beneficio de las elites nacionales
y las corporaciones transnacionales.
Este supernumerario del Opus Dei
sueña con la salida de su país del ALBA
para retrotraerlo al crespúsculo de los dioses
de la justicia social, y, sin duda alguna,
--que para eso le pagan--,
abrir otra vez las puertas de Ecuador
a las bases militares norteamericanas,
las que cerró el presidente Correa,
algo que, como dijo Hugo Chávez en 2010,
el imperio de los yanquis piratas
nunca se lo perdonó.