Hoy, más que nunca,
es más difícil adquirir
una cierta armonía psíquica,
una cierta paz metabólica,
que en ningún tiempo histórico anterior.
Hoy andamos todos insatisfechos
buscando siempre renovar
y acrecentar lo ya logrado.
(Excepto los hambrientos
que bastante tienen
por lo qué luchar
en éste entarimado)
Es la espiral desaforada en 'crescendo'
que necesita la voragine funcional del régimen
que constantemente nos está incitando
a movernos a "alcanzar algo mejor",
"algo mas elaborado y barato",
como si de ello dependiera
la entera felidad que deseamos.
Es como el foco de luz que la lupa
concentra sobre el papel para quemarlo
que cada vez tiene que ser más pequeño
y densificado para producir el fuego necesario.
Hoy, el descanse en paz,
hay que esperarlo más
el verlo escrito en la lápida
que en la realidad vivencial.
A ésto es a lo que nos ha llevado
el gusano del "progreso"
(o la frenética 'circulación de capital',
dirían los marxistas)
Lo primero que destruye ésta lombriz
es la serenidad espiritual,
esa placidez psico-somática
que, a pasos agigantados,
está desapareciendo
de la frustada Humanidad
Porque hoy, con la De-Mente y multiproductiva
tecnología de fabricar billones
de inutilidades y cacharros,
todo ha quedado mercantilizado,
desvalorado en su intrínseca esencialidad,
tan sólo destinado
a ser vendido, consumido,
o coleccionado, para después
--lo que quede de ello--
ser tirado a la basura
para seguir asi produciendo
y reproduciendo todo éste 'kafkiano'
y canibalísta cotarro.
Es una mansturbacion sin orgasmo
que desolla el pene y acaba torturándonos.
¿Qué clase de Logos y "Principium rationis"
hay detrás de todo éste berenjenal
fracturado y alienado?
Ningúno.
Ningúno.
(...O si..."La promesa de la serpiente
de que si comemos de éste fruto
seremos como dioses...")
Y todos, más o menos,
puntos arriba o abajo,
lo vemos, lo sentimos, lo notamos.
como axioma general
por todo quisqui comprobado.
Porque todo,
todo éste laberinto desalmado,
está angulado y publicitado,
por todos los medios,
a ser vendido,
comprado,
asimilado,
aceptado,
engullido
y cagado,
y vuelta a empezar
como si de nada
nos hubíesemos enterado.
Es un zumbido
con piloto automático extraviado.
(Lo Clínicamente Sorprendente
es que a pesar del endémico
y masivo descontento así generado
se persista en continuar en éste Estado !)
¿"Homo sapiens"?".
No, "Homo desapiensado".
Es decir: todo está encarrilado,
"ad continuum", a tentarnos,
a emboscarnos,
con nuevos productos y cacharros,
juguetes y cachivaches maquillados:
a toda hora somos asaltados
por éste marketing desenfrenado,
pulpo de infinitos brazos
que se avalanza --sin balanza--
las 24 del día sobre nosotros,
o para que compremos
el producto indicado
o para pensar e interpretar
--en el caso de las noticias
e información que chupamos--
de la manera que los Amos de los Medios
quieren que lo hagamos.
("El fín justifica los Medios",
el motto de los Medios de comunicación,
junto con su infraestructura operacional,
las "Redes Sociales",
dónde todos somos pescados,
tabulados, y subidos al Barco,
representan hoy en dia el Alma Mater del régimen.
Y que bien lo han catalogado y montado.
Porque si Lenin con Nicolas II
el 'Twitter' hubíese usado,
el Palacio de Invierno
nunca se hubíese asaltado)
Estamos rodeados de "oportunidades";
sitiados por ellas;
y no podemos escaparnos.
--Incluso el criticarlas es caer en ellas--
Conformamos una 'Numancia' con los días contados:
y siempre acaban rompiendo el cerco y penetrando
la ciudadela de nuestros personales santuarios
dónde nos hemos refugiado,
dónde, sin defensas,
poco podemos resistir las "oportunidades"
con las que llegan los que nos han cercado.
Después entran
y nos pasan a todos a cuchillo,
al cuchillo de sus productos
bien empaquetados.
Y, tarde ya,
nos damos cuenta
de que nos han robado.
Y entónces lo que hacemos es soñar
conque un día seremos nosotros
los sitiadores de otras ciudadelas
para obtener lo mismo
que nos han quitado...
