....
Erase una vez...
un barco de papel
perdió.
Erase una vez...
un hombre de cartón
herió.
Erase una vez...
una playa sin mar,
sin niños.
Erase una vez...
que me mire al espejo
hundió.
Erase una vez...
un reino lejano
donde reyes, reinas,
infantas y principitos
vivían felices
en sus azules destinos,
pero todo estaba montado
sobre playas sin mar,
sin niños,
sobre campos y cunetas
donde, ocultos,
yacían esqueletos dormidos,
y cuando soplaba el viento,
las velas de los barcos de papel
se perdían en el infinito.
Erase una vez...
un reino lejano
donde reyes, reinas,
infantas y principitos
vivían felices
en sus azules destinos,
pero todo estaba montado
sobre seres de cartón herió,
y cuándo soplaba el viento,
el espejo de aquel reino reflejaba
que todos sus súbditos
estaban hundidos...
