"La parabola es una manera oblicua y perifrásica
de hablar que no pueden usar los mercaderes
porque no se acomoda al mecanismo desvergonzado
y cínico de sus transacciones" (León Felipe)
No podemos ni escribir.
Ni en la cárcel, que ya es decir.
Porque se creen que si afinamos
el instrumento de nuestra mente
es para escaparnos
de la sentencia que nos hacen cumplir.
"Parece que la Historia
la estan haciendo hoy
el entomólogo y el detective...
porque el hombre no es ya más
que un insecto preso y rotulado"
Lleva usted toda la razón don León.
Todo es un garrote vil,
muy vil y muy bien montado,
dónde se pone al insecto,
al recluso, atado de pies y manos,
dónde el entomólogo,
después de clasificarlo,
el detective lo sienta
con el lápiz bien afilado
acusado de querer escapar
de un mundo donde quedó,
por las autoridades,
apresado.
Tal vez sea una vieja historia,
pero hoy se da en una dimensión
tan abracadabrante,
que nunca, nunca, se había imaginado,
y su significacion es diáfana y de alto grado:
el hecho de que si no cumplimos
la sentencia que la servidumbre moderna
nos ha interiorizado,
se nos acusa de que queremos escaparnos,
y con las mismas herramientas
que usamos para cultivarnos
nos ahorcan a pie de tajo
A pie de tajo
Nos levantamos y caemos todos los días
--con las presas que detienen
nuestras aguas río abajo--
en un mundo cada vez mas dislocado
donde un tornique siempre nos aguarda
si tratamos de escaparnos.
