Mucho se habla en los medios de comunicación de los Irresponsables que, parece ser, van por ahí desperdigados, sin organización, sin santoral, sin mascarillas y sin patrón, lo que está produciendo una gran confusión.
Para darle una cabeza visible y directora a éste movimiento de los Irresponsables, ayer, en las afueras de Madrid, en una finca-dehesa de la marquesa de Lovaina, detrás de los altos muros de la propiedad y en medio de una gran fiesta ad hoc, repleta de invitados, que duró hasta bien entrada madrugada, se eligió, por unanimidad, al Santo Patrono del gremio de los Irresponsables a San Juan Carlos I, título y halo que, en ausencia del Rey Emérito, fue recogido por uno de los hijos que tuvo con una de sus cinco mil amantes, el cúal, con emocionadas palabras, agradeció la honorable distinción manifestando que su padre siempre, siempre, durante toda su vida, había tenido en alto valor la Irresponsabilidad y la Imprudencia como fuente de comportamiento leal con lo que se debe de hacer en la vida.
Su otro hijo, que ahora trabaja de rey ocupando el puesto vacío que dejó su padre, conocido por Felipe VI, envió un mensaje a la fiesta para decir que se unía al regocijo de todos porque él, todo lo que sabía, se lo debía a su progenitor. Lo cúal fue acogido con una gran ovación
Loas al nuevo Patrón de la Irresponsabilidad del que esperamos lo mejor al llenarse asi un puesto vacante que hacía tiempo que reclamaba que alguíen adecuado lo ocupara para que asi se puedan dirigir los grandes acontecimientos de irresponsabilidad que se avecinan dado que cada vez seran mas duras las medidas a respetar.