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Némesis |
En síntesis sintesincera:
nos ha sorprendido como ESTO, este mazazo sobre las gentes, no ha producido un GRAN ENFADO, una sincronizada rebeldía, una cierta insurgencia, al padecer, a gran escala, la fragilidad y criminalidad de un sistema montado sobre las espaldas de muchos para beneficio de la farándula elitista de siempre. Es como un infrenable sentir de que, en cualquier momentum, cuándo quieran y les convengan, nos pueden hacer comulgar con ruedas de molino.
Cómo funciona el negocio de la producción de hostias:
Hostias para comunión, caja de 1.000: US$18,81.
Pan de comunión-sin levadura, paquete de 500: US$12,48. Hostias para el sacerdote en el altar, 2 y 3/4 de pulgada, blancas,
caja de 50: US$9,41.
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Esta revoloteando por nuestros corazones (ante el dragón de siete cabezas de ésta globalizada pandemia), con aplausos concertados y Te Deum's de gracias ante la entrega y heroísmo de la clase trabajadora sanitaria que, tan abnegada y anónimamente, está enfrentado en primera linea de combate al omnipresente bicho, un espíritu madreteresiano de solidaridad, amor y caridad que está calando en los primeros planos de nuestros aparatos receptivos.
Y nos parece muy bien, como no, con tanta gente necesitada, con tantas penurias, desesperanza, falta
de trabajo, de sueldos, de comida, de recursos, de medios fundamentales para poder vivir.
Nos parece muy bien. Alabado sea el Señor.
Todo complementado con las campañas misioneras en la sacrosanta televisión induciéndonos a que con el esfuerzo de todos, aunándonos en una gran familia, sin distinción de clases, privilegios o infortunios, podremos superar ésta devastadora realidad. Nos parece muy bien. Familia que reza unida permanece unida.
Pero, a nuestro endenter, lo que no ha aparecido,
o muy poco, es algo que pensabamos que también iría a surgir de éste pandemonium causado por el bicho de marras al caer sobre una suciedad
--entiendase sociedad-- regida exclusivamente, feroz y democráticamente, por el interés privado sobre el colectivo; y es aqui dónde se caen las máscara, las otras, las del disfraz, las del evangélico colaís el mosquito y se tragaís el camello que es lo que el bicho ha puesto claramente de manifiesto.
En síntesis sintesisera: nos ha sorprendido como ESTO, este mazazo sobre las gentes, no ha producido un GRAN ENFADO, una sincronizada rebeldía, una cierta insurgencia, al padecer, a gran escala, la fragilidad y criminalidad de un sistema montado sobre las espaldas de muchos para beneficio de la farándula elitista de siempre. Es como un infrenable sentir de que, en cualquier momentum, cuándo quieran y les convengan, nos pueden hacer comulgar con ruedas de molino.
Y nada, ésto no se ha destapado bajo el espíritu madreteresiano porque se ha visto clarísimamente que este sistema elitísta, esta dictadura de los ricos, dónde un puñado de familias componen el gobierno global, no ha despertado ninguna íra, ningún enfado, ningúna genuína rebelión, ninguna actitud revolucionaria al ver el craso engaño en el que todo esta montado, desde la sanidad pública y la falta de recursos y el descuido en el que estan todos los servicios públicos de la clase trabajadora de un sistema que, mucho antes de la pandemia (imaginémosnos ahora como será bajo la pandemia), y según alguíen imparcial que entiende muchísimo de éstas cosas, como es, Jean Ziegler, Vicepresidente de la Comisión de DERECHOS HUMANOS de la ONU, y exrelator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, nos dice y enseña que
"Vivimos en un orden mundial criminal
y caníbal, donde las pequeñas oligarquías
del capital financiero deciden de forma legal
quién va a morir de hambre y quién no"
"El hambre es obra del hombre, la consecuencia de una estructura de opresión,
de éste orden mundial caníbal que vivimos
y que el gran capital le ha impuesto al planeta.
"Hay que multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista para derrumbarlo y crear un nuevo orden mundial más justo"
"La solución al hambre no es dar más,
sino robar menos”
"Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Núremberg"
Jean Ziegler, 2012
En el acto de presentación de la edición española de su libro, "Destrucción Masiva. Geopolítica del Hambre", declaró:
"Hay que multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista para derrumbarlo y crear un nuevo orden mundial más justo.
La lucha de clases es absolutamente inevitable porque no se puede mantener el sufrimiento de forma permanente"
"La agriultura mundial, en su estado actual, en su nivel de dsarrollo actual, podría alimentar sin problemas, lo que significa 2.200 calorias por persona al día, a 12.000 millones de seres humanos, y somos 7.300 millones. Cada año mueren 70 millones de personas en el mundo; 14.8 millones mueren de hambre o de sus secuelas inmediatas, esto significa que el hambre al día de hoy, en un planeta que rebosa de riqueza, sigue siendo la primera causa de mortalidad"
"El hambre es obra del hombre, la consecuencia de una estructura de opresion, de éste orden mundial caníbal que vivimos y que el gran capital le ha impuesto al planeta.
Vivimos en un orden mundial canibal"
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Esta Hecatombe se daba antes de que llegara el famoso coronavirus y es que ha sacado a flote lo que hay bajo las turbulentas aguas de éste orden mundial criminal y caníbal al que se le necesitareeditando una especie de Tribunal de Núremberg" la cortina de éste que hay detras de Imaginémosnos la Hecatombe que habrá hoy en día, pues, simplemente, la catastrofe de la esencia humana (Herbert Marcuse) de un régimen fracasado que ya no puede servir los básicos intereses de la colectividad humana sobre éste Planeta.
¿Y, entonces, por qué, al menos, ésto no se verbaliza en lugar de tantas tonterías, debates, parafrasis, hipótesis, especulaciones, conjeturas y surrealismos analíticos que se trazan sobre el cómo será el capitalismo después de la pandemia...en lugar de plantear las únicas coordenadas posibles de que si no prioritizamos el interés colectivo sobre el privado, la erradicación del capitalismo,no habremos aprendido NADA de ésta Hecatombre en la que nos han metido y de la cúal, como ya nos estan informando,los grandes billonarios ya estan empezando a sacar inconmensurables fortunas?
Ni que decir tiene que ésto es INSOSTENIBLE PARA LOS QUE LOS QUE LO SOSTIENEN. Por otro lado, ¿no lo sostenemos todos? ¿O es éste el mundo que quieren los ricos? Porque si éste es el orbe que quieren entónces el problema no es económico-político, es clínico, de bata blanca, de de-mentes
¿Es por eso que el espíritu madreteresiano ha absorvido completamente al espíritu nurembergiano de Némesis, la Diosa de la Justicia-retributiva...¿y todo por temor al contagio, a la infección, a la muerte?
En el famoso libro de Erich Fromm, Psicoanálisis de la Sociedad Comtemporánea, en el capítulo I se preguntaba: ¿ESTAMOS SANOS? Y en el capítulo II profundizaba la preguntaba: ¿PUEDE ESTAR ENFERMA UNA SOCIEDAD? PATOLOGIA DE LA NORMALIDAD
¿Habrá sido debido a esa patología de la normalidad que el espíritu madreteresiano se ha comido al espíritu nurembergiano de Némesis que tan diáfanamente expone y denuncia Jean Ziegler?
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PD
Nuestra supina intención direccional ha sido demostrar que lo causado por la pandemia del coronavirusa ya estaba establecido, anclado y esparcido, en las mismas estruturas funcionales de la sociedad capitalista mundial, y que lo que ocurrió fue que el bicho de marras lo que hizo, en todas las vertientes, fue levantarle las cortinas a ese escenario que describe Ziegler que durante muchos años viajó por los países del mundo comprobando a cada paso, in situ, todo lo acotado arriba.
Y que coincidencia más esclarecedora porque en el discurso de innauguración que Fidel Castro pronunció en La Habana, el Abril 12 del año 2000, en la Sesión Inaugural de la Cumbre Sur, confirmó lo expresado por Ziegler:
Hace falta un Nuremberg para juzgar el orden económico que nos han impuesto, que cada tres años mata de hambre y de enfermedades previsibles o curables más hombres, mujeres y niños que todos los que en seis años mató la Segunda Guerra Mundial.
--El Núremberg de Ziegler y el de Fidel.
--Muchos años antes, García Lorca, lo vió venir:
"Un sistema económicamente cruel al que pronto habrá que cortarle el cuello".
--Sobre éste sistema cayó el coronavirus.
--Y lo único que hizo fue levantarle la cortina.
--Esperemos que sobre lo que hayamos aprendido ese pronto del poeta no tarde mucho tiempo en llegar porque ese cuello no puede esperar más...