Como miembro de la Société des Observateurs de L'homme, nuestros coétaneos del Cosmos nos han comunicado, pues eso, que 'Aqui no hay nada que hacer'.
Con lo que estamos de acuerdo.
Es lo que tenemos en común con ellos
Lo que produjo un punto de inflexión con nuestros vecinos Cósmicos fue el descubrimiento del secreto de la materia que ellos creyeron que se iría a USAr para mejorar nuestras vidas.
Pero pronto se dieron cuenta de algo muy distinto.
Y comenzaron a interceptar misiles -con simulacros de ojibas nucleares-, a sacarlos de sus orbitas, a desviarlos para que cayeran al mar; a desarticular las computadoras en los silos subterraneos de misiles intercontinentales, etc.
Y nada.
Seguimos igual.
No entendimos las advertencias
tan arriba del obelísco tenemos nuestras banderas.
O peor.
Porque continuamos con nuestra propia destrucción.
Y ahora llegan y se encuentran con que !también a ellos los queremos vacunar!
El acabose...
Por eso vienen y se van...
También nos manifestaron, esto:
"Quedamos sorpendidos de que toda esta fabricada pandemia no haya levantado una ola de rechazo y denuncias para cerrar todos los absurdos laboratorios de guerra bactereológica existente en el mundo"
Pero lo que verdaderamente nos dejó anonadados fue cuándo nos dijeron que "Todo esto --entre otras cosas, claro-- no es más que un TEST DE OBEDIENCIA GLOBAL, como nunca se ha llevado a cabo, para observar y estudiar hasta dónde podemos llegar a hacer lo que nos mandan para calibrar si para lo que viene ya estamos preparados para asumirlo y absorverlo sin que, como sociedad humana, suframos un total descalabro"
Quieren saber -nuestros opresores- cúales son nuestros límites y hasta dónde pueden hacernos tragar sus mandatos sin rebelarnos y desafiar esta civilización de enormes intereses creados.
No hablaron de catástrofes naturales, que siempre son aceptadas como algo imposible de ser rechazado porque estan afuera del control humano; y señalaron al respecto una posible guerra nuclear "Dónde podrían quedar poderes remanentes como brasas de un fuego disipado que tendrían que usar, para sobrevir, gobiernos de suma fuerza dónde se tendría que disponer de una absoluta OBEDIENCIA GLOBAL para salir de la apocalíptica coyuntura que se generaría"
"Este es el fín de ese TEST DE OBEDIENCIA GLOBAL que, ahora, con la ingeniería social que se lleva a cabo con el virus de la pandemia --tan bien diseñado en uno de esos laboratorios de guerra baactereológica-- está asolando al Planeta...hasta el punto que hasta a nosotros, como habéis visto, nos piden un Certicado de Buena Conducta, CBC, de vacunados (Pasaporte Covid, lo llaman), para bajar a tierra. Un CBC que será clave para entrar en ese Nuevo Orden Mundial al que habrá de llegarse con un alto grado de OBEDIENCIA y dónde quedaran marginados --como mano de obra barata-- todos aquellos que de él se queden afuera".
Solo nos advirtieron.
No pueden interferir en los asuntos
internos de otros mundos.
Es Ley Cósmica.
Asi se fueron, con un Aqui no hay que hacer que se
quedó rebotando con su cósmico eco entre el paisaje dónde estabamos, sus árboles y sus piedras, como vienen haciendo desde el Homo Habilis, desde que fabricamos nuestras primeras herramientas que, como vemos, nos han conducido a este presente increíble, kafkiano y diabólico, de temores y nubes negras...
