Franco le tenía mucha devoción a la Virgen del Pilar, como su madre, que se llamaba María Pilar. Después de haber ascendido a coronel, el 7 de febrero de 1925, el rey Alfonso XIII le envió, el 1 de mayo de ese mismo año, una medalla de la Virgen del Pilar que fue para él la mejor condecoración y su protectora.
En carta autógrafa, que aún se conserva,
se afirma lo siguiente:
«Querido Franco: En mi visita a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, y mientras atendía a un responsorio ante la tumba del jefe del Tercio, Rafael Valenzuela, tan gloriosamente muerto mientras encabezaba sus Banderas; mis plegarias y mis recuerdos para todos vosotros…. Te mando una medalla (de la Virgen). Te ruego la lleves contigo, pues ella, tan familiar y española, seguramente te protegerá. Recibe mi felicitación y mi gratitud por tu comportamiento. Ya sabes cuánto te quiere y aprecia tu amigo muy afectuoso, que te abraza. Alfonso».
Franco llevaba esta medalla no sólo como condecoración y protección, sino también con amor filial y vivencia de su profunda fe mariana, lo que demostró siendo el primer director de la Academia Militar de Zaragoza, en dónde manifestaba y sentía su tierna y sincera devoción a la Virgen del Pilar.
Después de ser elevado a la Jefatura el Estado, en sus frecuentes visitas a Zaragoza, siempre tenía entre sus actos una visita al Pilar. Era muy devoto también de la Eucaristía, como lo demostró en septiembre de 1961, con motivo del Congreso Eucarístico Nacional, en el que estuve cerca de él, a unos dos metros, en compañía del P. Rogelio Martínez. Cuándo nos incorporábamos a la procesión, le oí decir que no necesitaba de escolta, porque «le protegían el Santísimo y la Virgen del Pilar».
El 12 de octubre de 1939, Franco dirigió un mensaje a la Hispanidad sobre la Virgen del Pilar a la que consideró como la «divina mediadora de la comunión con las gentes cristianas y se erigió sobre la variedad de los pueblos que componen la unidad de la raza esparcida en dos hemisferios, como excelsa Patrona de las Españas».
En otra ocasión afirmó que «España es de la Virgen del Pilar» porque «ella sintetiza lo más puro y más recio del espíritu español». Entre sus elogios merece resaltar uno que sintetiza todo su sentir: «España sin la Virgen del Pilar no sería España», ni sin el apóstol Santiago.
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Pero hay más sobre la Purísima Concepción
representada en la Virgen del Pilar:
El lunes 19 de noviembre de 2018 la imagen de la Virgen lució durante casi 3 horas, desde las 18 a las 20:45h, el manto regalado por Falange. En el mismo se ven unidas la bandera española con la de la Falange, junto con el Yugo y las Flechas, símbolos tanto de este partido como de la dictadura franquista. Precisamente un día antes, 20 de noviembre, es el aniversario del fallecimiento de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, y también del dictador Francisco Franco.
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Pero esta fé mariana en la Purisísima Concepción de María no se perderá con la partida del Generalísimo ni con la llegada de la llamada "democracia" porque ha quedado inmersa y perpetuada en la futura reina y Jefa del Estado de España, Doña Leonor, que aqui la vemos, con su uniforme militar, reverencialmente, delante de la Purísima Concepción de la Virgen del Pilar que, como decía Franco, su bisabuelo jerárquico:
«España sin la Virgen del Pilar no sería España»:
...Asi que no estemos preocupados por que estas "purísimas concepciones" se pierdan en el tiempo porque la FUTURA JEFA DEL ESTADO DE ESPAÑA, al igual que su bisabuelo, seguirá conservandolas.
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Llegamos al final purísimamente...
Y no puede ser otro que el principio:
...DOS PURISIMAS CONCEPCIONES, DOS DOGMAS PERENNES DE UNA CASTA NACION:
EL DIA DE LA CONSTITUCION
Y EL DE LA PURISISA CONCEPCION.
Amen.