(PINCHAR EN EL CUADRO PARA AGRANDARLO)
Jean Maerin Charcot en una de sus clase a la que asistía Freud. En este caso tratando la histeria. La frase de Charcot tratando a la paciente, "Pero en tales casos siempre es la cosa genital, siempre...siempre!", marcaría la carrera de Sigmund Freud.
Las acotaciones en inglés de la biografía de Charcot:
A later addition was the Tuesday neurology teaching clinic for doctors, shown here in his words
“describing and understanding the mechanisms of hysteria, emphasizing “the psychic determination
of organic symptoms favoured by a susceptible personality
PINCHAR EN EL CUADRO PARA AGRANDARLO
Nos hemos atrevido a poner a Freud, (izquierda sentado, poco visible) porque aúnque no hubiese estado presente en esta concreta clase, el tiempo que asistió a ellas nos da plena certeza imaginativa para ubicarlo en el cuadro...Suerte que por la influencia de Charcot ganamos a una eminencia psicoanalítica y un gran pensador del arcano humano en lugar de un abogado.
All the participants in the painting have been identified, including Charcot himself…but you may
notice other famous names amongst those present including Marie, and Charcot’s son Jean aptiste.
One of the legacies he left was that he had many pupils that he encouraged and guided who went
on to be famous in their own right:
Sigmund Freud is of course known to the world for his contributions
to psychoanalysis and psychotherapy. He went to work for Charcot
early in his career when he could not decide between medicine and
the law. After 6 months workng for Charcot he published his first
paper on the psychosexual origins of disease jointly with Charcot
and decided to make his future as a doctor.
UNA HERENCIA EXTRAORDINARIA SOLO DE ALUMNOS
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Charcot fue el primero en descifrar lo que se ocultaba detrás de la hoja de parra de Adan y Eva. Más tarde, Freud, llevaría ésta investigación, en su 'Totem y Tabú'
(coincidiendo co Wilhelm Reich), a establecer que el
mito bíblico de Adan y Eva, como tambien la ideología del hereditario pecado original, se revelan básicamente como transgresión sexual acompañada por un acto de asesinato. Oscar Kiss, en su monografía 'El Principio era el Fín', no se queda muy lejos de ello. (*)
Todo parece indicar que desde nuestros turbios orígenes esas hojas de parras nos siguen creciendo.
El trauma --controlado por leyes, educación, prohibiciones y tabúes-- desborda a esas reglamentaciones y deja bien a las claras que nuestra libido dominandi excede, en su patología operacional, al natural instinto de reproducción.
Y Charcot fue el whistleblower.
La culpa subliminal que acarrea la antropología humana en los arquetipos de su subconsciente colectivo se refleja muy bien en el dogma de la Inmaculada Concepción, en esta "familia sin pecado".
Freud trabajó como alumno de Charcot en la Salpêtrière de París desde octubre de 1885 hasta febrero de 1886. Esos años marcaron un cambio en la carrera de Freud, pasó de interesarse en la neuropatología para adentrarse en la psicopatología.
Sentía una gran admiración por su maestro, la cúal la tuvo toda su vida.
En un escrito de 1914, Freud ofrece por primera vez un relato interesante. Cuenta que el martes 19 de enero de 1886 pasaba su primera velada en la casa de Charcot (217 del Boulevard Saint Germain). Uno de los presentes, por quien Freud sentía una sincera admiración, era el medico Paul Brouardel. Este le relataba a Charcot algunos detalles sobre un caso que nunca lo hubiésemos sabido a no ser por lo que más tarde escribiría Freud:
"Oí al comienzo de manera imprecisa, y poco a poco el relato fue cautivando mi atención: Una joven pareja de lejanas tierras del Oriente, la mujer con un padecimiento grave, y el hombre, impotente o del todo inhábil. «Táchez donc», oí que Charcot repetía, «je vous assure, vous y arriverez» [Empéñese usted. Le aseguro que usted lo conseguirá]. Brouardel, quien hablaba en voz más baja, debió de expresar entónces su asombro por el hecho de que en tales circunstancias se presentaran síntomas como los de la mujer. Y Charcot pronunció de pronto, con brío, estas palabras: «Mais dans des cas pareils c’est toujours la chose génitale, toujours… toujours… toujours!». [¡Pero en tales casos siempre es la cosa genital, siempre…siempre…siempre!] (…) Sé que por un instante se apoderó de mí un asombro casi paralizante y me dije: Y si él lo sabe, ¿por qué nunca lo dice? Pero esa impresión se me olvidó pronto; la anatomía cerebral y la producción experimental de parálisis histéricas habían absorbido todo mi interés".
Freud sintió una gran admiración por su maestro, la cúal la tuvo toda su vida. Extraemos un fragmento en el que Freud menciona el fallecimiento de su maestro:
"[…] Charcot fue sorprendido el 16 de agosto de este año por una muerte súbita sin previo achaque ni enfermedad, tras una vida feliz y coronada por la fama. Con ello, la joven ciencia de la neurología ha perdido prematuramente a su máximo promotor […] Sus grandes éxitos le causaban honesto y humano regocijo, y le gustaba contar sus comienzos y el camino transitado […] Charcot deja un grupo de discípulos cuya calidad intelectual y los logros que ya han obtenido garantizan que el cultivo de la neuropatología en París no descenderá tan pronto de la altura hasta la cual Charcot la había elevado […] Como maestro, Charcot era directamente cautivante; cada una de sus conferencias era una pequeña obra de arte por edificio y su articulación, de tan acabada forma y tan persuasiva que durante todo el día no conseguía uno quitarse del oído la palabra por él dicha, ni de la mente lo que había demostrado […] Es inevitable que el progreso de nuestra ciencia […] desvalorice mucho de lo que Charcot nos ha enseñado; pero ningún cambio de los tiempos o de las opiniones podrá menoscabar la fama del hombre por quien hoy […] hacemos duelo (Freud, 1893: 13,17,19,24)"
Si bien Freud tuvo un vínculo académico con Charcot, alumno-profesor, Freud mostró siempre una gran respeto por Charcot desde que ingresó al Hospital Salpêtrière de París hasta el día de su fallecimiento, llevándolo para siempre en su memoria.
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Pensemos: secundum intellectum:
Sum ergo suspicor, ergo cogito.
Soy, luego sospecho, luego pienso."Freud interpretó el concepto religioso de la 'caída de la gracia', por lo que Cristo vino a salvar al hombre, como una expresión prehistórica de un acto de asesinato. Por otro lado, el mito bíblico de Adan y Eva, como la ideología católica del pecado original, son revelados como básicos mitos de transgresión sexual, como concepciones de 'pecado' contra el tabú sexual. Esto no excluye no excluye la posibilidad de que la transgresión sexual estuvo acompañada del acto de asesinato"(Wilhelm Reich citando a Freud en su libro "Sex-Pol"; páginas 221-222)"La caída de Adan y Eva es, obviamente, más allá de toda duda, fue debida a un acto que cometieron contra las leyes de la Naturaleza en un sentido genital"(The Murder of Christ", Wilhelm Reich; pag. 11).............................Pasemos al citado 'El Principio era el Fin' de Oscar Kiss que, aúnque es una monografía lejos de los circulos académicos y eruditos (y por eso se hace fácil neutralizarla), no obstante aporta interesantes y coherentes ideas y hermenéuticas no oficiales que estimulan la reflexión y el pensamiento critico sobre como fue posible que un mono, un antropoide, en tan sólo un millón de años, pudiese haber pasado de 400-500 c.c. a 1.500 c.c. de volumen craneal (algo innaudito en el desarollo evolutivo) y que Marx y Engels, en el trabajo de este último, "El Papel del Trabajo en la Transformación del Mono al Hombre", lo achacó al desarrollo de las manos, al "trabajo". Ni que decir tiene que esta valoración antropológica de nuestros origines carece totalmente de riguroso fundamento porque equivaldría a poner el carro delante del caballo."Un mono descubrió que el consumo de cerebro fresco (el canibalismo ya estaba en Atapuerca) de sus congéneres aumentaba los impulsos sexuales. El y sus descendientes se viciaron e iniciaron la caza de cerebros. Sólo más tarde se dieron cuenta de con con ello aumentaba su inteligencia. El resultado de este proceso es el homo sapiens". ('El Principio era el Fin')
¿No hay aqui algo que nos insinua lo de más arriba sobre los "básicos mitos de transgresión sexual, como concepciones de pecado contra el tabú sexual"...lo que "no excluye la posibilidad de que la transgresión sexual estuvo acompañada del acto de asesinato"?
Porque..."en tales casos siempre es la cosa genital, siempre...siempre!"
"Sé que por un instante se apoderó de mí un asombro casi paralizante y me dije: Y si él lo sabe, ¿por qué nunca lo dice? Pero esa impresión se me olvidó pronto; la anatomía cerebral y la producción experimental de parálisis histéricas habían absorbido todo mi interés".
¿Por qué nunca lo decimos?
¿Por qué Nos Hemos Inventado a nosotros mismos?
O lo que es lo mismo:
¿Por que somos un TABÚ para nosotros mismos?
¿Culpa en el subconsciente colectivo de la Humanidad
por la Transgresión Ancestral lo cúal
el Mito del Génesis refleja con suma claridad?
Algo tuvo que pasar
para que nuestra libido dominandi
excediera -y con mucho-
el natural instinto de reproductividad...
un tema Tabú en el que está prohibido entrar.
Pensemos: secundum intellectum:
Sum ergo suspicor, ergo cogito.
Soy, luego sospecho, luego pienso.
Y pensemos en las cuatro preguntas
de Don Manuel Kant, sobre todo en la última:
¿Qué puedo saber?
¿Qué debo saber?
¿Qué me es es permitido esperar?
¿Qué es el hombre?