KING FELIPE SHOULD ABDICATE TO
SOLVE SPAIN´S CONSTITUTIONAL CRISIS
José Buscaglia 10/20/17
Es el título de un artículo publicado en Newsweek: la Voz del Imperio.
Es algo muy importante y sintomático que refleja que la cuestión catalana comienza a preocupar a los "vigilantes de las paredes de la libertad en el mundo" (frase de John F. Kennedy) porque es la primera vez, desde que el Generalísimo Por la Gracia de Dios lo dejó todo Atado bien Atado bajo la nefasta monarquía borbónica, que el megáfono del imperio pide la abdicación del rey y jefe de estado español. Y ésto no es moco de pavo.
Y aquí está el artículo:
"Los acontecimientos recientes apuntan a la posibilidad de que Cataluña, una de las regiones más prósperas de España, pueda declarar su independencia en las próximas semanas.
Este sería un escenario ciertamente peligroso para España, donde las regiones con problemas similares con el gobierno central en Madrid, principalmente la nación vasca, pronto podrían seguir su ejemplo, dejando al país significativamente disminuido, si no roto irreparablemente como un Estado-nación viable.
Pero las perspectivas de una separación exitosa de Cataluña de España plantea desafíos a casi todos los principales países de Europa donde, tanto dentro de la UE como más allá, hay más de ochenta movimientos separatistas grandes y pequeños.
Sin duda, la ruptura del primer estado-nación moderno occidental que nació en 1492, unida bajo una corona y una religión, y la decimocuarta economía más desarrollada en el mundo de hoy, tendría graves repercusiones en todo el planeta.
Claramente existen aspectos del nacionalismo que responden a nuestros instintos tribales primarios como primates y, también, a emociones que desafían a la razón. En el caso catalán, sin embargo, el creciente número de personas que se han unido al movimiento independentista en los últimos años es directamente proporcional al socavamiento sistemático de las libertades catalanas por parte del gobierno central en Madrid en las últimas dos décadas.
En 2005, el Parlamento catalán aprobó un proyecto de ley territorial que reconocía a Cataluña como una nación distinta bajo el Estado español, dándole un mayor control fiscal sobre su economía. Ese proyecto de ley fue desestimado por el Tribunal Constitucional de Madrid.
Lo que sucedió después fueron solicitudes sucesivas del gobierno de Barcelona para que Madrid aceptara un referéndum abierto sobre la cuestión de si Cataluña quedaba en España o se independizaba. A día de hoy, Madrid se ha negado a participar en esos negociaciones, obligando a los catalanes a celebrar varios plebiscitos sobre la cuestión.
Este 1 de octubre, a pesar de una operación caracterizada por la brutalidad policial, que no se había visto en España desde los días de la dictadura franquista (1939-1975), el 43 por ciento de los votantes con derecho a voto acudieron a las urnas. Y de ellos el 90 por ciento votaron por la independencia.
El gobierno central calificó de "ilegal e inconstitucional" el referéndum, advirtiendo al gobierno catalán de que no toleraría una "declaración unilateral de independencia".
La terminología empleada por Madrid carece de sentido. ¿Cuándo una declaración de independencia no ha sido unilateral?
Enfrentado a un problema que podría llevar a la desintegración del país, el actual primer ministro conservador, Mariano Rajoy, ha respondido con la típica actitud quijotesca española, apareciendo totalmente indiferente frente a una inminente derrota .
El presidente catalán, Carles Puigdemont, acaba de declarar que Cataluña se está moviendo inequívocamente hacia la independencia en respuesta a los resultados del referéndum del 1 de octubre. Pero ha pedido a sus votantes que le proporcionen a Madrid una última oportunidad para llegar a la mesa de negociaciones.
Rajoy respondió amenazando con tomar el control del gobierno en Cataluña y su jefe adjunto ya está insinuando la posibilidad de enviar al ejército.
Al igual que Rajoy, los otros dos líderes de los principales partidos políticos en Madrid parecen igualmente reacios a sentarse a la mesa. Pedro Sánchez, jefe del Partido Socialista, comenta el tema pero sin decir mucho. A su izquierda, Pablo Iglesias, líder del partido Podemos, simplemente piensa en la cuestión catalana como una forma de desestabilizar al gobierno
Mientras tanto, en Barcelona, la coalición gobernante proindependentista está compuesta por un puñado de estrategas astutos. Su coalición es también un movimiento nacionalista verdaderamente viable, en el sentido de que incorpora a todos los sectores de la sociedad, desde empresarios conservadores, pasando por la coalición republicana de izquierda, hasta los radicales antisistema y las principales instituciones de la sociedad civil.
Tras la votación del 1 de octubre, el rey Felipe VI hizo una aparición excepcional en la televisión nacional. Realizó un llamamiento al gobierno catalán para que volviera a la legalidad constitucional y no se disculpó por la brutalidad policial . Tampoco se dirigió a los catalanes en su idioma.
En ese instante, Felipe dejó de ser el rey de todos los españoles. Mientras tanto, las relaciones entre Madrid y Barcelona continúan deteriorándose. El rey haría bien en considerar hacer el último sacrificio para salvar a su país .
Mantener a Cataluña en España sacando a España de Cataluña está por lo tanto directamente relacionado con que Felipe VI se convierta en un ciudadano regular del país, como todos los demás. Su abdicación conduciría a la proclamación de la III República Española, a nuevos gobiernos en Madrid y Barcelona, y a una asamblea constitucional que podría concluir en la creación de un estado federal multinacional donde andaluces, vascos, canarios, castellanos, catalanes y otros, pudieran reconciliarse con su pasado, tratando de remodelar la vieja noción de las muchas Españas, o de "las Españas" .
Cualquier otra alternativa no conducirían sino a despedirse de España tal y como la conocemos hoy"
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Parece ser que la Voz del Imperio es bastante clara al respecto. Pero debemos ir con pies de plomo porque somos perros viejos en éstos cotarros y no sabemos las cartas que se juegan ahora mismo entre los talabarteros de Washington y sus vasallos europeos. Lo que parece ser cierto es que el pueblo catalan no solamente ha puesto en jaque a la monarquía franquista y a su Partido Popular, el más corrupto de Europa, sino que ha sacudido en EUROPUSA a esos "vigilantes de las paredes de la libertad en el mundo" que siempre estan presentes y al quite en cualquier parte del mundo.
