Maradona cruzando el muro en Tijuana
después de habérsele negado el visado en Dubai.
Una vez más queda probada la democrática naturaleza
de dicho muro que no discrimina entre pobres y ricos.
Al exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, seís días después de gestionar el permiso de entrada al estado de Florida, dónde quería pasar las vacaciones con su familia en el parque temático Disney World, le ha sido denegado el visado en la embajada de los U$Adores en Dubái --dónde reside-- para poder entrar al país.
El multimillonario argentino acudió a la embajada personalmente tras la negativa para intentar revocar la decisión, pero no obtuvo éxito alguno.
Según el diario britabico 'The Sun', la entrada a los U$Adores le fue negada por "sus relaciones de amistad con Fidel Castro y Hugo Chávez".
Obviamente, la luz de la conjetura en 'El Sol' inglés posee una luminosidad axiomatica "par excellnce" porque al archimillonario argentino, desde el campeonato del mundo de fútbol en 1994 que se celebró en los graderíos del Imperium, al "pelusa" se le ha hecho imposible poder obtener permiso para arribar a The Land of the Free and the Home of the Brave.
La noticia sería inesencial sino fuese porque podemos extraer de ella corolarios e inferencias que --hablando ya de luces y soles-- nos pueden proporcionar un fulgor y destello mas perínclito y significante del Miedo Ideológico tras el que estan agazapados éstos Ateos del "In God We Trust".
Y no podemos dejar pasar esta oportunidad para contrarrestar la enorme influencia incandescente que los escaparates de venta y propaganda de ésta Dictadura Militar Pentagonal y Panopticonal ejercen en el consciente e inconsciente de los encandilados y atemorizados "mundi habitatores" ante la impresionante fachada pirotécnica y egomaníaca de éste 'Trust de Mercaderes'.
Empecemos pespunteando ciertos postulados cognoscitivos para establecer el teorema que queremos construír a partir de ésta noticia, y que es éste:
La real hipotenusa comportamental del triángulo rectangulo de éstos escalenos e isósceles bandidos es la de no dejar entrar aqui a nadie, oígase bien, a nadie, incluídos los multimillonarios --como Maradona-- que, previamente, no se les hayan agachado para que digan, "Say uncle", expresión idiomática que en los U$Adores y en Canada expresa total e incondicional sumisión.
Y es en éste contexto que la noticia de marras se nos hace interesante porque a los Homo-Logos de éste régimen, de ésta Plutocracia, es decir, a los ricos, siempre, por solidaridad de clase, se les pasa por alto cualquier excentricidad, diferencia o capricho que no encaje con el 'status quo', pero aquellos que, como Maradona, "coqueteen con el enemigo", todos sus privilegios pierden y nunca son eximidos por los Torquemadas de turno siempre al acecho para cazar herejes que con la fé y principios del '$anctum $anctorum' del becerro de oro no han cumplido.
Es decir, el mensaje a todos los potenciales 'Maradonas'
del mundo es éste:
Si apareceís en público junto a los líderes
que son símbolos de justicia y dignidad
--los enemigos, claro está--,
con lo que las gentes de la Tierra
nos podrían deslegitimizar
al ser influenciadas contra nosotros
por vuestra aureola de masas
y esfervescencia del condicionamiento social,
aquí nunca podreís ingresar.
Porque el mensaje que conlleva la negación a Diego Maradona no es una respuesta personal a un individuo en concreto (porque, obviamente, no pasaría absolutamente nada si el millonario argentino y su familia viajan al 'American Dream'). Es una medida de escarmiento colectivo, correctiva, didáctica y subliminal, para que aprendamos a 'comportarnos bien' sino queremos que nos nieguen el privilegio del permiso de tener el honor de poderlos visitar.
Es un mensaje a todas las gentes del Mundo,
Omnia Mundi.
Un aviso, una clara circular al Orbe.
Una postal muy bien calculada a todos nosotros
para advertirnos, con el mejor estilo fascista,
y con la más apostólica
arrogancia y prepotencia de que:
Si no sucumbíis ante nosotros con el "Say uncle",
si no os bajais los pantalones o las faldas,
si no nos obedeceís y provocadoramente os juntaís
con los representantes de los pueblos
que por nosotros no se dejan conquistar y robar,
y si haceís amistad con la Justicia y la Dignidad,
aquí, en ésta "Land of the Free",
nunca vaís a tener el placer de poder entrar.
La noticia sería inesencial
sino fuese porque podemos inferir de ella
éste Aviso al Planeta,
ésta circular destinada a las gentes del mundo,
Omnia Mundi,
que deja asentandas, una vez más,
las claras y las yemas del huevo,
de los huevos, de éste gran lingam
cuyos avisos, circulares y rectangulares
a los encandilados y atemorizados "mundi habitatores"
no dejan ningúna duda ya porque es muy directa,
programada y estudiada, para que así pueda funcionar:
Que todo aquel que se junte
con 'maleantes y forajidos',
el visado nunca lo obtendran.
Seguramente para mantener así la necesaria
'limpieza y asepsia pública'
dónde las ideas de "los dos partidos"
no se puedan contaminar.
Tienen tanto miedo, fragilidad,
inseguridad y culpabilidad,
que temen que una brisa cualquiera,
opuesta a la religión oficial,
se pueda convertir en huracan...
Hay también una policíaca, infantil,
y dura mano punitiva
que estipula un ominoso castigo
para disuadir a todos aquellos
que se atrevan a cultivar
esas 'malas amistades'
que a nada bueno pueden llevar,
y toda una litúrgia inquisitorial
para corregir 'los malos ejemplos'
que se puedan dar.
PD:
Hablando de visados no puedo dejar de contar,
para conocer mejor el percal,
lo que una vez me ocurrió con los celadores
de éste Panopticon imperial.
Corría el año 1977.
Por aquel entónces, mi novia residía en Los Angeles.
Yo, en un pueblo de Andalucía.
Entónces voy a Sevilla a solicitar un visado
para venir a los U$Adores. Y el honorable cónsul imperial,
en vista de que no tenía ni "oficio ni beneficio",
ni nada con lo que probar mi "identidad",
me dice que no me lo pueda dar
...al menos, "al menos que su novia en Los Angeles
vaya a Emigración y deposite una fianza por 3000 dólares".
La llamo. Deposita la fianza. Y el visado me lo dan.
Por medio año. Todo en regla. En legalidad.
Llego a Nueva York, y el polícia aduanero me dice
que por qué he tenido que pagar tan alta fianza para lograr
un visado normal...que algo sospecho he tenido que realizar.
A pesar de las protestas, llama a la policía,
me esposan, y me meten en una cárcel de emigración.
Me llevan a juicio por dos semanas,
encadenado por los pies a otros presos (!!!),
y el juez me dá una sentencia de deportación:
abandonar en 48 horas el país.
No me lo han contado.
Me pasó a mi.
Una Universidad fue la cárcel,
mi primer 'Ph D' en las aulas-celdas del Imperium,
fuente insustituíble de gnosis y experiencias
imposibles de relatar aqui.
