"En la medida en que una persona,
por su propio desarrollo
intelectual y espiritual,
siente su solidaridad con la Humanidad,
puede tolerar más el ostracismo social...
La capacidad de actuar de acuerdo
con la propia conciencia
depende del grado
en que se hayan transcendido
los límites de la propia sociedad
y se haya convertido uno
en ciudadano del mundo,
en cosmopolita"
"Psicoanálisis de la Sociedad Contemporánea",
Erich Fromm
Nosotros lo interpretamos sobre el parámetro de que en la medida que salimos de la tribu, de nuestro pueblo, de nuestra cultura vernácula y se transcienden los límites de la célula dónde nos originamos y criamos, quedamos aislados, y para tratar de salir del concomitante ostracismo de ésta situación (imposible de soportar porque, humanísticamente, tenemos que estar ligados a nuestros semejantes, a nuestros hermanas y hermanos), encontramos nuestra identificación personal en la solidaridad con el cuerpo que acumula en sí mismo todas las células vivientes: LA HUMANIDAD, esa que, en éstos momentos de incertidumbre universal, pesa sobre su cabeza esa Gran Tormenta de la que se quiere escapar.
