"El hombre es un ser de lejanías,
escribió Heidegger.
Esta frase tiene muchos sentidos,
como todas las suyas, pero yo le aplico
el más modesto y usual.
Ir muriéndose es ir alejándose de las cosas,
o ver cómo las cosas se alejan.
Así, acudo a fiestas, tareas, usos cotidianos,
inmediatos, y me parece venir desde muy lejos,
desde mis lejanías de hombre que agota
a grandes pasos su biografía.
A uno le queda ya poco o mucho
de vida o de muerte,
sino poco de uno mismo,
poco de lo que fue,
de lo que fui"
Francisco Umbral
En "El Ser y el Tiempo"
del Fondo de Cultura Económica,
Mexico, 1971; dice don Martin:
Lo ónticamente mas cercano y conocido
es lo ontológicamente mas lejano
(pag. 55)
--lo óntico es el conocimiento que proporcionan las ciencias)
En el 'ser ahi' está ínsita
una esencial tendencia a la cercania
(pag. 120)
Por 'desalejamiento' como forma del 'ser ahi'
en lo que respecta a su 'ser en elmundo',
no entendemos lo que llamamos 'lejania'
('cercania'), ni mucho menos 'distancia'.
El termino --'desalejamiento'-- mienta
una estructura del 'ser hi' por respecto a la cual
el alejar algo, por ejemplo quitandolo de en medio,
es solo un modo determinado, fáctico.
'Desalejar' quiere decir hacer desaparecer
la lejania de algo...El 'ser ahi' es esencialmente
des-alejador: en cuanto es el ente que es,
permite que en cada caso hagan frente entes
en la cercania. El des-alejamiento descubre
la lejania (...) Ante todo, la lejania no se toma
como una distancia
(pag.120)
(...)El 'ser ahi' se mantiene, en cuanto 'ser en el mundo', esencialmete en un des-alejar. No puede
cruzar jamas este des-alejamiento, la lejania
de lo 'a la mano' a él mismo.
(pag.123)
El hombre es un ser de lejanías
por su complementaria antithesis:
porque es un ser de cercanías:
son éstas lo que hace a aquellas
El des-alejamiento descubre
la lejanía
Así, acudo a fiestas, tareas, usos cotidianos,
inmediatos, y me parece venir desde muy lejos,
desde mis lejanías de hombre que agota
a grandes pasos su biografía.
Agotar la biografia
es acercarse a lo que se agota,
a lo que se aleja
La muerte es la que manda.
Si el ser es "un ser destinado a la muerte"
--y nada más que eso--,
es ésto lo que crea y mantiene 'las distancias',
lo espacial, y todo el cogollo epistemológico
de la trama, de la tragedia.
En el 'ser ahi' está ínsita
una esencial tendencia a la cercanía
...a la cercanía de la muerte,
El 'ser ahi' se mantiene, en cuanto
'ser en el mundo', esencialmete en un des-alejar.
Es decir, un acercamiento a...
...¿a que va a ser si no
a su propia extinción?
En este sentido,
cada paso, cada cronos,
es un estar más cerca.
Ir muriéndose es ir alejándose de las cosas,
o ver cómo las cosas se alejan.
Las cosas no se alejan,
es un perderlas
por la cercanía a ellas
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México.
Ensenada.
Punta Banda.
La Jolla Camp.
Alejandro Pabloff,
el patriarca de La Jolla,
a sus noventa y dos años,
el paso del ser y el tiempo
en su corpus y sello,
aún patrulla su predio
con su furgoneta seguido
de sus fieles perros.
Hablamos del otro ser y del otro tiempo,
porque todo está conjuntado y yuxtapuesto,
mientras el viento sopla
y el ocaso levanta
su polícromo reino.
El desalejamiento de la isla de Todos Santos
la hace ahora visible
para que Alejandro me explique
lo que sobre ella siempre repite,
ese 'ser ahí' manteniéndo un des-alejar
que la história,
su história,
la de todos,
nos acerca, repite y consume.
Pabloff se marcha acarreando difícilmente
sus noventa y dos años de osamenta deteriorada
hacia la furgoneta con sus perros escoltas.
El viento riza el mar de multiples olas
que traen y llevan de la playa el infinito movimiento
de todo lo que falta y sobra.
Y yo, con dificultad,
vuelvo al rollazo de Sein und Zeit,
El Ser y el Tiempo, de don Martin.
Seís años depués de ésta parida
de su 'testa' alemana, en 1933,
don Martin levantaba el brazo
con la subida de Hitler al poder,
otra clase de filosofia que llevó
al partido capitalista aleman
--conocido por 'nazis', para camuflar--
a desentripar, óntica y ontológicamente,
los esqueletos de media humanidad.
Y uno se queda pensando,
saliendo del Sein und Zeit
y mirando en lontananza la isla Todos Santos,
que parece un espejismo sacado
de brumosas sirenas y cantos,
si todas éstas paridas que tanto han influenciado
el cerebro discursivo de otros humanos
como Sartre, Lacan, Derrida, Paul Ricoeur, etc.,
no son más que productos del hiperdesarrollado
y tortuoso cranium humano,
tratanto, tratando siempre, inútilmente,
de encontrarle una salida al túnel
dónde ésta evolución artificial del homo sapiens
nos ha llevado:
ese cable suelto que portamos capaz
de producir un Sein und Zeit
o un Ser y la Nada de Sartre que, después de leerlos
--con mucho esfuerzo, por años--,
no podemmos evitar el decirnos,
intentando hallar una respuesta
que nos saque del estado dónde nos han dejado:
¿De qué carajo nos estan hablando estos tíos?
¿Que tiene que ver la realidad
con todos éstos obtrusos y abstractos caminos?
¿Son conceptos, ideas y filigranas reflexivas legítimas
de la mente que nos ayudan a encontranos
a nosotros mismos o son todas ellas
productos del de-mente homo sapiens
que quiere obtener la avenida
que sabe que ha perdido
y, desesperadamente,
como en las arenas movedizas,
al mover sus ideas y su cerebro,
lo que hace es hundirse más así mismo?
O tomando otro rumbo interpretativo
de la mano de George Lukács en su obra
Existencialismo y en La Destrucción de la Razón,
el Ser y el Tiempo de don Martin
vendría a ser catalogado como
El Irracionalismo, un Fenómeno Internacional
en el Período Imperialista,
con lo cual nos quedamos mas satisfechos
para entender el libro que ahora
hemos puesto a un lado
para quedarnos ensimismados en el espejismo
que se recorta contra el horizonte
de la isla Todos Santos dónde ahora creemos,
después de éstas divagaciones,
que es verdad lo que vemos: no falta nigún santo,
estan todos, Todos Santos,
en ésta forma sui generis y extraña
de pensar del ser humano.