VIAJE A LA REALIDAD: "SU PROPINA ES MI SUELDO". (Primera parte)

(En "Google Imagenes" no se encuentra nada que refleje a los vendedores entre las filas de coches a la entrada de los USAdores desde Tijuana)


Cruzar la frontera entre el biopático
Negocio Imperial y Tijuana es lo que yo llamo:
Viaje  a la Relidad.

Porque la realidad, --con minúscula-- aqui, 
en "The land of the free and the home of the brave",
en el nivel del poder imperial y riquezas saqueadas, 
'urbi et urbis', 
cerrado todo ello por el candado
del "No Tresspasing Private Property",
(la realidad) no ha tenido 
mas remedio que ser secuestrada,
porque sin toda una tramoya 'hollywoodense'
que camufla y cosmetiza la Existencia Real,
no hubiese sido posible montar y estructurar
el Saqueo del Mundo en Nombre de la Libertad (SMNL),

Y al dejar a este mundo atras
y cruzar la frontera hacia Mexico
es llegar a la Realidad.

A la vida en las calles.
Al latido humano,
al duro latido humano sin vendar.


Por eso, uno, de vez en cuando,
en viaje terapeutico --para nosotros--,
como medicina a tomar,
se escapa de este Museo de Cera
--derretida ya en muchas caras
por el calor de la alienación--
metiendose en el cochecito leren y 
poniendo proa a la Meca del Sur.
 
Y no es un borde lo que vamos a pasar,
ni una frontera,
ni un escalon:
es el cruce de un Abismo
donde se desemboca a una Realidad
desnuda, vertical, genuína,
para hallarnos, de pronto,
en otra dimensión.

La entrada es libre.
La vuelta a los USAdores, no.
Que cada cual saque su conclusion.

Ahora se entra en un pulso,
en una sístole y diástole plasmatica
que nos embosca sin que lo podamos remediar.
No me siento engañado: es la Realidad
que nadie trata de maquillar.

Han caido las caretas burguesas 
y sus enarboldas banderas,
sus policias, sus guardianes,
sus escaparates y sus disfraces de ricos 
que lavan la herida por todas partes.

Ahora es el pueblo el que pulula,
a campana abierta, por las calles
enseñandonos sus heridas y cicatrices,
sus laceraciones, sus vejaciones.

Todo un espectaculo para una camara
que capta imagenes y no para que las 24
letras el abecedario lo expongan con sintaxis.


Es como una tauromaquia sin burladeros
donde el torero no se puede refugiar
en caso de peligro: 
aqui no hay refugios,
el toro salta y nos embiste por todos lados,
y hay que torearlo,
a capa,
a muleta,
corriendo,
saltando,
lidiandolo...
(Los pudientes lo torean a caballo:
rejoneadores bien pagados)