(Respondiendo a Dios es un invento del diablo)
No, con la venia: Dios no es un invento del diablo.El diablo no existe.
Dios es un invento muy terrenal.
Dios (naturalmente) es una creación del hombre, ese mono-vestido y sexómano que se se auto-define (sin que ningúna autoridad competente del exterior -del Universo- lo haya respaldado) como "homo sapiens, sapiens, sapiens". Tres veces sabio.
Feuerbach vió a dios como una proyeccion de la debilidad del espíritu humano. K. Marx, como un mundo socio-económico al revés que usa a dios como nivelador de ésta debaclé. Nietzsche, como una debilitación de los instintos. Freud, como un conflicto patrental dónde dios es introducido como catalizador de tal conflicto.
Nosotros lo vemos como Erich Fromm: "La mayor parte de la história de la humanidad" (con la excepción del comunismo primitivo estudiado por Lewis H. Morgan) "se caracteriza por el hecho de que una pequeña minoría ha explotado y dominado a la mayoría de sus semejantes. Para hacerlo, la minoría ha utilizado, por lo general, la fuerza; pero la fuerza no es suficiente. A la larga, la mayoría ha tenido que aceptar su propia esclavización voluntariamente, y ésto sólo es posible si su mente se ha llenado de toda clase de mentiras y ficciones".
Ni que decir tiene que una de esas ficciones es dios. Parodiando el asunto, esa frase arquetípica que tanto -los viejos- hemos oído de que "Dios se lo pagará" tiene su inequívoca raiz semántica en la necesidad de inventar una "entidad" que se encargue de pagar, en la otra vida, claro, lo que nosotros, en esta vida, no queremos dar".
Y la obvia proyección de ello se esparce, como "religiosidad", para mantener a salvo todo el tinglado socio-económico-político de los intereses establecidos que recurren a la otra vida para no perturbar el 'Ananké' (*) de la realidad empírica y contundente de esta vida en la que existimos y padecemos sus concomitantes, crasas y lacerantes injusticias.
Además, y rizando el rizo en términos satíricos: si Dios existiera sería ateo por la sencilla razón de que si creyera en sí mismo ya no podría ser Dios, sería entónces un impostor...un impostor fabricado por los pastores del rebaño, claro.
Las cuentas cuadran y todo está muy bien organizado y montado...aúnque haya que inventar "otras vidas" para justificar lo que no interesa hacer en ésta.
(*) Ananké es el término que usa Freud para el Principio de la Realidad