AQUI ESTA UNA DE LAS INNUMERABLES
E IRREFUTABLES EVIDENIAS AL RESPECTO:
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De vez en cuándo nos debemos situar
en el mapa existencial,
como topógrafo y como humanos.
Y que mejor manera que dandonos a conocer
con lo que llamaba el filósofo Ferrater Mora,
compromiso ontológico, compromiso del ser,
con lo que somos y con lo que hemos vivido
cumpliendo el dictum del hombre unamunesco
de carne y huesos que llevamos sobre
esta bitácora de barco varado.
Hoy, 1 de Junio, se cumplen 47 años
desde que, mi mujer y yo, nos conocimos
en el Kibutz Dvir, LIDMO (Israel)
Contingencia de la existencia humana
dónde la casualidad está misteriosamente
ligada a la necesidad
(El Azar y la Necesidad, Jaqued Monod)
Este aniversario lo queremos dividir en dos partes:
1º-
Recordar y homenajear al olvidado, sufriente y heroico pueblo palestino, porque fue alli, en las LIDMO, Legiones Imperiales Destacadas en Medio Oriente, conocidas por el eufemismo de Israel,
dónde -también-- aprendimos a conocer a la 'civilización occidental' y entendimos perfectamente
ese cuadro de hienas y chacales
del que nos habla el Che:
y la única forma de entender bien ese cuadro
--desafortunadamente-- es asistiendo a
ese vídeo-realidad: "Dentro de Gaza: Ambulacias y hospitales", por la sencilla razón de que esos mártires y heroes tienen que ser dados a conocer.
2º-
Y una vez dadas a conocer esas voces machacadas -deber cumplido-, nos centraremos en otra realidad,
en otro campo mórfico, en otras vibraciones,
metafísica y lírica del espíritu
de esa corriente humana que,
arcano río Guadiana,
aparece y desaparece en su flujo
de eternos retornos al mar.
La hemos llamado:
Aquellas aguas cristalinas
que unían el desierto al mar...
Porque después del Kibutz Dvir nos dirigimos al sur,
al Moshad* Neviot dónde trabajamos una temporada,
experiencia que acarreamos como fuente sagrada
* En el Kibutz todo era colectivo.
En el Moshav, el beneficio era privado:
se trabajaba para un propietario.
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Aquellas aguas cristalinas que unían el desierto al mar...("Temps Retrouvé". El almanaque 'maya' del ser humano: espejismo figurado)
Al fondo el Moshav Neviot.
A la izquierda las rojas montañas de Arabia Saudí
que le dan el nombre al mar Rojo.
Casa de pescadores -de beduínos- dónde vivimos
después de trabajar en el Moshav
aquellas aguas cristalinas
que unían el desierto al mar
allí dónde las montañas bebían
las lunas rojas
que el ocaso dejaba pasar
dónde todo fue empiezo
promesas
libertad
¿por qué dejamos
lo que un día
supimos encauzar
en aquellas aguas cristalinas
que unían el desierto al mar?
¿fue el tiempo del devenir
el que nos dejó sin un lugar
siempre yendo
hacia ese horizonte
que unían el desierto al mar
allí dónde las montañas bebían
las lunas rojas
que el ocaso dejaba pasar
dónde todo fue empiezo
promesas
libertad
¿por qué dejamos
lo que un día
supimos encauzar
en aquellas aguas cristalinas
que unían el desierto al mar?
¿fue el tiempo del devenir
el que nos dejó sin un lugar
siempre yendo
hacia ese horizonte
que flota
a la misma distancia
del espejismo del caminar
el que nos empujó
a dejar aquel paraíso
que ahora sigue aqui
rojo y azul
como en aquella
casa de pescadores
junto al mar
sin tiempo
sin mañanas,
sin después...
sólos, en libertad?
¿recuerdas?
....................
¿por qué dejamos
aquella casa de pescadores,
dónde la libertad
se hacia eco
sin restricciones,
para regresar
a la 'vistosa fachada'
de la 'civilización occidental'
cuyos escaparates
se derrumban
a cada instante?
