Me llega una misiva de una querida y entrañable amiga
con ésta fotografía:
Diciéndome:
"A un home que baixa les escales de l´avió com Barak Obama se li tendria que donar l´oportunitat
d´un tercer manament.
(Frivolitat estètica -que no luxuriosa- del relax del finde)"
Y nosotros, que en ésta bitácora de barco varado
nos hemos quedado atascados
en nuestros anamorfismos de naúfragos,
pero, eso si, siempre respetuosos
con los marineros que navegan en sus barcos,
hemos contestado,
tal vez porque hemos perdido
la finura de la mordacidad de antaño,
con ésta otra fotografía...que, dicho sea de paso,
creemos que es la auténtica que recogió la cámara
del fotógrafo y que después,
antes de pasársela al público,
por obvias razones, la trucaron:
Y, dónde, como se puede ver,
ya la "Frivolitat estètica...del relax del finde",
se ha disipado en toda su concepción...
Y es que bajo la excelsa intimidación
bajo la que todos vivimos
en éste omnipresente deslumbre
del vistoso escaparate de la dictadura imperialista,
se produce como una especie
de “distorciones paratáxicas”
(Harry Stack Sullivan)
en las cuales, fotos, noticias, información, etc.,
son siempre trucadas y endulzadas
para que no podamos ver en ellas
lo que realmente está en acción:
nuestra complicidad con un mundo
de impunes y repugnantes atrocidades
con las que, paratáxicamente,
tenemos que lidiar con ellas, subliminalmente,
en nuestro frágil y desgastado interior.
