ZDZISLAW BEKSINSKI -cuAdro inferior-
Un hombre sin Historia
en presente transformado,
sin huellas por dónde ha pasado,solo el Hic et nunc,
el aquí y ahora,
limitando sus pasos.
Sólo un río hecho lago.
Un viento detenido en el espacio.
Una Coincidentia oppositorum
donde los opuestos,
coinciden,
sin mover ni pies ni manos,
un perpetuum immobile
donde se borra
lo que está pasando
en el aquí y ahora
del que no podemos escaparnos.
Cuándo no contaba su Historia
las gentes se extrañaban
al escuchar su relato
de ausencias preñado.
"Es absurdo", les decían,
riéndose de él sin recato.
"¿Entónces, usted no fue parido,
no tuvo una madre,
una infancia ni camino trazado,
un momentum histórico
que lo fue moviendo, cambiando?;
¿quíen es usted?
"Sí", contestaba.
"Todo eso tuve,
pero no sé quíen soy,
por eso lo fuí borrando:
carezco de historia personal:
todo lo que soy y tengo
es lo que veís ahora,
nada más,
todo lo demás es un invento
del que me he safado"
Y otras ves les decía:
"¿Conocéis la historia de Alonso Quijano,
aquel que se hizo pasar por Don Quijote
portando sus quimeras, lanza en astillero,
adarga antigua y rocín flaco,
llevando su Historia a puertos jamás soñados?
Pues un día decidió borrar su Historia
y volver al origen de dónde había zarpado.
Nadie lo reconoció.
Pero él sabia lo que había pasado.
Y escuchad bien:
un día nadie tendrá Historia
porque el Tiempo
también la habrá sepultado.
Y será como si nunca hubiésemos nacido,
como si nunca aqui hubiéramos estado..."
Y las gentes se reían
pretendiendo no escucharlo.
Dejaban unas monedas en su plato.
Y se marchaban comentando...
a llenar sus vacías Historias
con sus humos evaporados.