Llega septiembre
sin llamar a la puerta
frío y tormentas
luces que pasan
hacia otras esferas
como aves que emigran
buscando fronteras...
Un suave dolor
empuja esperas,
esos interregnum's
dónde aguardamos
a que algo
--que nunca pasa--
suceda...
Homo Nocturnus
nos acostamos
entrada la madrugada
y nos levantamos tarde
cuándo ya septiembre
nos aguarda
para decirnos
que el tiempo vuela,
vuela, vuela, vuela
--cuatro veces queda mejor--
que todos volamos
sin alas
sin saber quíen nos lleva...
Abrimos la contra-información
y nos enteramos
de lo que impiden que acontezca
nos metemos en los medios
de incomunicación
--donde la esperanza muerta
aún grita sus estrellas--,
y nos damos cuenta
de que el barco
en el mismo rumbo navega...
¿Será septiembre
el que tiene la culpa
de esta inmóvil Esfera
de Parménides
que es la que mueve
al río de Heráclito
dónde todo corre y vuela?...
¿Y las criaturas humanas
dónde estan las pobres
adónde van qué dicen qué piensan?...
¿Que avestruz y caiman
anidan en sus entretelas?...
¿Adónde va todo este absurdo carnaval
de mascarillas, crimenes,
dioses locos y serpientes
cuyos venenos
en todos penetran?...
¿Y el individuo
ese ser que desde que le cortan
el cordón umbilical
ya no sabe si crece y avanza
o si lo tienen amarrado
a la cueva de Platón
dónde las sombras
son las que dictan las sentencias?...
Ay, septiembre,
has llegado demasiado pronto
sin avisar
de la mano de Vertumnus
para este Homo Nocturnus
viejo y doliente miembro
de la Société des Observateurs de L'homme
la misma que estudió
a Víctor de Aveyron
el niño salvaje mejor analizado
que nunca a la sociedad
pudo ser incorporado
-porque el 'sapiens' es clonado-
igual que un servidor
ya con septiembre metido
en nuestro calendario
y seguimos sin hallar la forma
de ser aceptados...
