Todos los ingredientes para una confrontación militar encabezada por Estados Unidos están en su lugar:
--La iranofobia está siendo propagada por Estados Unidos, la Unión Europea, Israel y las monarquías Khaliji.
--Se está promoviendo el sectarismo en toda la región
--Hamás ha caído en los mecanismos de un gobierno de unidad del no electo Mahmoud Abbas, lo que significa que Hamas tendría que ser condescendiente con las demandas de Israel y Estados Unidos a la Autoridad Palestina.
--Siria tiene sus manos ocupadas con la inestabilidad interna, mientras Irán y Hezbolá están siendo falsamente acusados de disparar contra manifestantes sirios
--Líbano carece de un gobierno que funcione y Hezbolá está cada vez más cercado. En lugar de ser tratado como una cuestión interna del Líbano, las armas de la resistencia libanesa se están convirtiendo también en un problema internacional.
--Israel, Arabia Saudita y las monarquías árabes han sido fuertemente armadas en los últimos años.
--Pakistán ha sido desestabilizado.
--Se han generado divisiones internas en el Bloque de Resistencia.
--Rusia y sus aliados de la OTSC están siendo intimidados por las bases y el escudo antimisiles de Estados Unidos y la OTAN en Europa del Este.
--La Administración Obama ha declarado su intención de violar las fronteras nacionales de otros países que considere terroristas. En este sentido, la Guardia Revolucionaria de Irán ha sido declarada una organización terrorista.
--En 2010, la Administración Obama redefinió creativamente el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) para servir a sus intereses geoestratégicos. Declaró que tenía derechos para violar el TNP atacando a Irán con armas nucleares.
--Los sistemas de escudo antimisiles en Israel, el Golfo Pérsico y Turquía están preparados o estarán pronto en su lugar. En la actualidad se está librando una guerra entre Washington, Tel Aviv, los Al-Saud y sus aliados contra el Bloque de Resistencia. Esta guerra no es una guerra convencional, puesto que incluye la guerra de bajo espectro y operaciones de inteligencia. Los combates con Fatal al-Islam en Líbano y los ataques terroristas de Jundullah en el este de Irán son las facetas de esta guerra, así como el deseo de cambio de régimen en Siria.
Cualquier posible guerra contra Irán o Siria no se librará de forma aislada. Si son atacados en una guerra abierta, Siria e Irán lucharán al mismo tiempo.
En la eventualidad de una gran guerra con la participación de Siria, Irán y sus aliados regionales, las posibilidades de revolución y disturbios en el mundo árabe son ciertas. Se podría decir que los levantamientos árabes de 2011 han obrado en prevenir que las sociedades árabes se enciendan en caso de una guerra regional, lo que presenta al Pentágono, Israel y la OTAN una nueva oportunidad estratégica para la confrontación."
Mahdi Darius Nazemroaya se especializa en el Medio Oriente y Asia Central. Es Investigador Asociado al Centre for Research on Globalization (CRG).