(Viví tres años en la bella Quisqueya --República Dominicana-- y allí conocí a los descendientes del heróico pueblo haitiano de Toussaint Louverture, el Espartaco moderno, bajo cuyo liderazco Haíti alcanzó a ser la primera República de Esclavos Libres del mundo, y hoy, en Dominicana, pululan sus calles sin trabajo o cortan caña de azucar a noventa 'cheles' la tonelada.
Hoy, 25 de Diciembre, día de la Natividad,
hay que recordar a los "haitianos"
que seguían a Cristo como faro lumínico
en las oscuras noches de tormentas de sus existencias.
Porque los haitianos --al igual que los que seguían las prédicas de Cristo-- son hoy en día en éste descompuesto cosmos burgués, los parias, los desahuciados,
los leprosos, los esclavos abandonados,
los condenados a vivir en un país destrozado
que es el Infierno de Dante sobre la Tierra
olvidados por todos,
abandonados por todos (excepto por Cuba)
Vivimos en un orbe de establecidos reflejos condicionados dónde, para encauzar la conciencia y afectos según los intereses de las clases dominantes, se nos hace sentir que unas criaturas humanas son mas humanas que otras, para, de ésta manera, dessenzsibilizar a la población frente a los crimenes, latrocinios y saqueos que se llevan a cabo contra los pueblos.
Pensemos, por un momento, en el total diferente marco de impacto colectivo que tendría en las noticias internacionales --y, por lo tanto, en la sensibilidad púbica-- si, por ejemplo, un barco de ingleses o de norteamericanos naufragara frente a las costas de un país. Esto, obviamente, quiere decir que vivimos bajo un eficaz control de pensamiento y emociones que hace de nuestras reacciones automáticas un portafolio-exponencial de los intereses de la clase social en el poder. Y tenemos el deber de ser consciente de ello para poder liberarnos de tal enjenación comportamental que hace de nososotros seres mutilados al calibrar constantemente -e inconscientemente- a unos humanos mas valiosos que otros.
Estos, estos seres humanos,
impulsados por su indescriptible desesperación,
Dolor ajeno a los oídos del mundo,
han naufragado, en éste día de Navidad,
frente a las costas de Cuba
tratando de escapar del Infierno de su isla.
Y hoy, en éste día,
al pensar en la auténtica Buena Nueva,
ese naufragio levanta las cortinas de un escenario
que tenemos que denunciar
con las mismas palabras de Cristo,
" Fariseos, raza de víboras,
que veís la mota en ojo ajeno
y no veís la viga en vuestro propio ojo "
Esa "viga" que, en el ojo que llevamos los que vivimos en éste sepulcro blanqueado de la pestilente 'democracia' del 'free world', nos impide ver tantísimos naufragios de tantísimos Haítis que han construído los Saqueadores de la Humanidad sobre la superficie de éste planeta.
Al menos 38 personas murieron y 87 fueron rescatadas hoy tras el naufragio de una embarcación de emigrantes haitianos en la costa este de Cuba, informó la televisión cubana.
Según una nota divulgada por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba, guardias de fronteras de la isla encontraron el restos de la embarcación este sábado a unos 100 metros al este de Punta Maisí, en el extremo de la provincia oriental de Guantánamo.
Las labores de búsqueda y rescate de las fuerzas cubanas han permitido encontrar hasta el momento 38 cadáveres de 21 hombres y 17 mujeres. Asimismo, han sido salvadas 87 personas, de ellas 80 hombres y siete mujeres.
Dentro del grupo de los rescatados con vida cuatro son menores que actualmente reciben atención en un campamento internacional de inmigrantes en Punta Maisí.
‘Fuerzas combinadas de la Cruz Roja cubana y las autoridades locales continúan la búsqueda, el rescate y salvamento en la zona’, agrega la nota.
