La humanidad está en su fase
anal-sádica-masoquista
y ello está evidenciado en el hecho de que la única forma de poderse explicar racionalmente el por qué sigue intimidada bajo el obvio y craso
"coitus per anum" al que la somete
el Imperium Washingtonianum, es el pensar y establecer que, si aún no ha dicho basta,
con tantos suficientes y convincentes motivos
que existen para ello,
es que se debe sentir un cierto placer
bajo esa sádica y punzante espada
de su introductor obelisco,
donde, pecisamente, está escrito, está tatuado:
"Laus Deo"
('Alabado sea Dios')
Que es el teológico motto
con el que nos penetran a todos:
USAr a Dios siempre abre
todas las puertas y orificios
aúnque seamos virgenes:
¿Quíenes se van a resistir al Dios todopoderoso
que aprueba y bendice todo lo que hacen?
Nadie.
Y los resultados saltan a las vista,
desde la penetración de los atómicos bombazos
en Japon, hasta Siria hoy en día,
pasando por Guatemala, El Salvador, El Congo, Indonesia, Vietnam, Yugoeslavia, Iraq,
Libia, Afganistan...para que seguir:
la lista del "coitus per anum"
sería interminable y abarcaría
toda la geografía del planeta
Es una etapa historiofilogenética muy curiosa
porque coincide increíblemente con lo que dice Freud de ella:
"Es una etapa que se caracteriza por una organización de la libido bajo la primacía de la zona erógena anal, y la relación con el objeto está impregnada de significaciones ligadas a la función de defecación, expulsión-retención, y al valor simbólico de las heces. En ella se ve afirmarse el sadomasoquismo en relación con el desarrollo del dominio muscular».
Genialmente acertado para poder entender el tema central de éste 'post' que es el por qué seguimos aguantando y aceptando, y, con placer,
--en cuanto que todos se le doblegan--,
el flagrante, perínclito y omnimodo
el flagrante, perínclito y omnimodo
"coitus per anum"
del Imperium Washingtomianum.
Pero harían falta cierta aledañas
elaboraciones al respecto.
"La relación con el objeto está impregnada de significaciones ligadas a la función de defecación, expulsión-retención"
Nuestra relación con el objeto, con el Imperium, está, repitámoslo porque es muy interesante, impregnada de significaciones ligadas a la función de defecación, expulsión-retención".
El "coitus per anum" bajo el que nos tienen estos violadores de masas, produce, tanto en el consciente como en el subconsciente coletivo, admitámoslo, una involuntaria función de defecación,
expulsión-retención, que es muy facil de entender:
¿Quíen de nosotros no se ha querido cagar en ellos más de una vez y se ha encontrado con la dicotonomia existencial de esa expulsión-retención de marras que, por un lado, nos impulsa a la expulsion de heces hacia ellos, y, por otro lado, debido al Principio de Realidad (Ananké) que nos coarta en nuestros deseos, nos lleva a esa retención de seguir aguantando ese "coitus per anum",
al que ya, segun vemos, le hemos cogido
ese gustirrinín ontico-masoquista
que complementa perfectamente la ecuación
sado-masoquista de esta etapa anal
bajo la que vive la Humanidad?
Ademas, fijémosnos bien en las palabras de Freud que dice que en ella, en esa expulsión-retención, aparte de estar el valor simbólico de las heces,
(que es la que nos gustaría tirarle a la cara
al objeto, al Imperium que nos penetra),
"en ella se ve afirmarse el sadomasoquismo en relación con el desarrollo del dominio muscular".
Es decir, en ella, en esa expulsión-retención,
se afirma el sadomasoquismo inherente
al "coitus per anum" que metodologiza
el dominio muscular"
del penetrador sobre el penetrado.
Y de ahí que el viejo guru de la foto,
un tanto preocupado
por el camino que hemos tomado,
nos mire con el temor en sus ojos cansados
y nos diga:
"Esto no me gusta nada, hijos mios"
...es un "coitus per anum"
que se está prolongando demasiado
y que os puede llevar al matadero
de cualquier patíbulo o cadalso.
Una advertencia que tenemos que tomar
muy en serio porque como dice
Michel Chossudovsky
(que sabe mucho de "coitus per anun"):
The World is at a dangerous crossroads.
