por una extraña compulsión repetitiva.
No sé. Tal vez porque,
poetizando el asunto,
'aquí no venimos a oler la flor sino a regar la planta'.
Lo que ocurre es que ¡hasta nos están robando el agua!
Y ahí vamos, camaradas.
De la manera que visualizo la situación
vendría a ser lo mismo que si en el "Titanic",
una hora antes del hundimiento,
el capitan nos invitara a dejar
nuestros comentarios en unos volantes
que los oficiales de abordo le pasaran a los pasajeros.
"Se hundieron, pero comentando".
Sería el epitáfio que les dejemos
a las generaciones futúras,
en caso de que haya sobrevivientes, claro.
Entrando en la noticia,
ahora los fondos marinos empiezan a almacenar
los ruídos de las grandes naves del mercantil
y militar tráfico marino que cruzan
todos los mares a todas horas,
junto con explosiones,
sondeos de minerales,
extracción de petróleo,
dragados de fondos,
y el "ruído" de la extinción de la vida marina
por una canibalísta industria de pesca
que extrae todo lo que encuentra a su paso.
En La Tierra...para qué contar...
por citar tan sólo el ruído del corte de madera:
los records de deforestación
de la Amazonia brasileña están alcanzando
cotas alarmantes, nos dicen.
En el aire, el zumbido-ruído,
al respirarlo,
nos advierte constantemente
de la necesidad de "una acústica distinta".
En el espacio exterior
diez mil satélites,
"la guerra de las galaxias",
los cacharros voladores
y los misiles intercontinentales,
penden sobre nuestras cabezas,
no ya como "Espadas de Damocles",
sino como una contínua lluvia de espadas y sables
en potencial caída mortífera.
Y en el interior de nuestras doloridas cabezas
el mismo Ruído sincopado
como inequívoco reflejo
de los crujidos y chasquidos
que vemos y sentimos por doquier.
Y uno se queda,
como el 'Pensador' de Rodín,
pensando,
reflexionando,
cavilando:
¿ADÓNDE VA TODO ESTO?
Yo antes me explicaba todo este canibalistico carnaval con Freud y Marx:
el "homo sexus" y el "homo economicus".
Y estuve conforme con ello durante muchos años.
Pero la situación del "homo sapiens" en La Tierra
está alcanzando "límites de ruídos" angustiosos e inquietantes, que, dada su destructiva magnitud,
cada vez nos cuesta mas explicarnoslo
con éstos dos maestros.
Al respecto ya esta dicho todo,
no vamos a remachar los mismos clavos,
la lucha de los pueblos, indudablemente,
tiene que continuar en la dirección
de sustituir los intereses privados por los colectivos
y derrocar a ésta dictadura de clase de los ricos,
vale, ésto es axiomático.
Pero dejándo ésto a un lado,
'ego cogito', reflexionemos,
porque aqui, ahora,
sólo se quiere entender
la real etiología de lo que,
tan alarmantemente, está pasándo,
mas allá de las consecuencias de la Lucha de Clases
y de los orgasmos del mono-sexómano
con sus instintos taponados:
¿Es el régimen capitalista la Causa
de ésta debaclé que nos destruye,
pauperiza y "ruidíza" por todos lados?
¿O es el capitalismo un Efecto del mismo
hombre que lo ha implantado, y, al hacerlo,
nos han comprado con la promesa
de que, si con ello comulgamos,
nos proporcionará lo que todo el mundo,
parece ser que quiere:
ser rico, tener dinero,
cosas, cacharros, coches, telefonos,
televisores, neveras, com-puta-doras,
juguetes, entreteni-mientos?
Porque en China, según vemos,
las gentes no quieren seguir a Lao-Tsé,
al 'Tao', el Zen o Confucio:
a las gentes también les gusta
los electro-domésticos, coches, TV en colores, etc.
Porque en India, según vemos,
las gentes no quieren seguir a Buda,
o las enseñanzas de las divinidades
Parvati, Shiva o Ganesha,
las gentes quieren lo mismo,
cacharros, lujos y concretos juguetes materiales.
¿Hay algún lugar en el mundo
dónde no ocurra lo mismo?
Se objetará que las gentes quieren
lo que el sistema promociona y constantemente
les vende, si, es verdad;
pero no nos detengamos aqui.
Profundicemos un poco más.
Porque las inexorables estadísticas son éstas:
si se sale a la calle de cualquier lugar del mundo
dónde, naturalmente, las gentes comen
y tienen lo mínimo (sino lo que querrían sería comer
y tener las necesidades mínimas cubiertas),
y se les pregunta, por ejemplo:
¿Le gustaría tener dinero, ser rico,
tener cosas?
La respuesta sería obvia.
Estamos a las puertas de la luz
de penetrar el conundrum.
Y la luz, creo, es ésta:
El proceso canibalísta (el capitalismo de "per se")
en el que está inmersa la Humanidad,
de engullir, de devorar, de ingerirlo todo
--como una "libido dominandi" que nos atora--
es bastante evidente en éste presente histórico:
nos estamos comiendo,
RUIDOSAMENTE,
el mar,
la tierra,
el cielo,
incluso, tan lejos estamos llegando,
que hasta empezamos a comernos
los unos a los otros
en ésta omnipresente antropofagia
a la que le han dado el nombre de "Freedom": "Libertad" para canibalizarlo todo.
Esto es lo que está ocurriendo.
Y, al mismo tiempo,
más paradojas para condimentar el puchero,
uncluso a costa del hambre y miseria de la mayoría.
¡Ya debe ser fuerte ésta pulsión
para pagar por ello éste precio!
El colmo.
Demencia cristalina.
¿Cómo interpretarlo?
¿Es el sistema capitalista el responsable
de todo éste suicida 'delirium tremen'?
Si, en cuanto que es la herramienta
con la que se lleva a cabo.
No, en cuanto que, al ahondar,
comprobamos que sin el consetimiento de todos
ello nunca podría llevarse a cabo.
Es como si el capitalismo fuese la simbolización
de la Génesis del mito bíblico
que, en boca de la serpiente,
nos ha seducido para que comamos
del "fruto prohibido":
"Si lo comeís sereís como Dios"
--nos prometió el ofidio en el Paraiso--
El capitalismo, en su fase última canibalística,
ha pasado a ser esa serpiente.
El "fruto prohibído" ha pasado a ser el Dinero;
con él, el feo es guapo,
el tonto, listo,
el equivocado lleva razón,
el Quasimodo de Notre-Dame
podrá llevarse a la cama
a todas las Dames que quiera,
el desagraciado podrá ser feliz,
el débil, fuerte,
el criminal, un santo.
La cuestión es que después descubrimos,
con la experiencia en la vida,
que lo que nos prometió la serpiente no es verdad.
Y a sabienda de que no es verdad,
continuamos creyendo en las promesas
y "ruidos" de la serpiente del capitalismo.
¿Por qué?
La única forma que tengo de explicarmelo,
mientras no se me ofrezca una interpretación
más satisfactoria del CANIBALISMO ACTUAL,
es con la hipótesis de Oscar Kiss Maerth,
que, en su monografía, "El Principio fue el Final",
establece que, filogenéticamente, fue el canibalismo del cerebro fresco de sus congéneres lo que originó al "homo sapiens", plausible tentativa de podernos explicar el insólito hecho, único en la evolución de los primates, del por qué en tan sólo dos millones de años pasamos de 500-800 centímetros cúbicos a 1.500 centímetros cúbicos de capacidad craneal.
¿Será que Principiamos con el canibalismo,
y, según se vé y se oye por los "ruidos"
en el mar, en la tierra, el cielo y el espacio,
será mediante el canibalismo actual
con lo que también nos estamos dirigiendo al Final?
"Der Anfang war das Ende",
"El Principio fue el Final",
'El insospechado orígen del hombre',
así reza el libro de marras.
Empezamos a sospechar,
en vista de la fenomenología
que nos llega constantemente
de ésta "sui generis" realidad,
que la hipótesis de don Oscar
es ya la única manera coherente
con la que nos podemos explicar
todo éste Ruidoso y De-mente Carnaval.
http://sisifocansado.blogspot.com/2011/07/los-ruidos-en-el-mar-en-el-cielo-en-la.html