شهداء ومصابون بينهم عدد من الرضّع في قصف استهدف منزلا بدير البلح وسط قطاع غزة pic.twitter.com/krwZRMX7dU
— الجزيرة فلسطين (@AJA_Palestine) January 5, 2024
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No es solamente la potencial jubilación de Don Antonio Guterres la que está en conflicto con Gaza, todos, jubilados o no, estamos en conflicto con lo que está ocurriendo allí, que es gordo gordísimo, grande grandísimo, pues no todos los días asistimos a un genocidio televisado como nos lo trae Al Jeezira TV.
¿Y quíen no va a entrar en sus conflictos, ambivalencias, omisiones, desgarros y combates interiores cuándo presencia (en pantalla) lo que ocurre en Gaza que pone patas arriba a toda una podrida civilización occidental que como decía Ernesto Guevara "esconde tras su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales", esos depredadores carniceros que, tras el sepúlcro blanqueado de sus máscaras, estan reventando (IMPUNEMENTE) a un pueblo para, ante nuestros vacíos ojos, hacerlo desaparecer del mapa, quíen?
Y es que tenemos la impresión impresionera de que todos, cada cúal a su manera, frente a lo que está pasando en Gaza, siempre (como Don Antonio) estamos a punto de jubilarnos y, naturalmente, no queremos perder nuestra pensión, ¿no? , y cada cúal asume su papel moral (ya mojado bajo este diluvio de aguas incandescentes) llevando, como subterfugio justificativo, el famoso y falso aforismo de sólo cumplimos ordenes, y en el caso general que a todos nos incumbe de sobrevivencia, seguridad y confortabilidad, esa poderosa pulsión atávica que asienta sus prioridades sobre los carros y carretas de aquel principio freudiano de reducción de tensiones que todo quisqui prioratiza sobre la solaridad ética con nuestros hermanos y hermanas que, en una monstruosa solución final hitleriana,
estan siendo borrados del mapa.
