A nosotros nos hace pensar lo que hoy se llama
crimenes de odio porque --entre otras cosas--
nos preguntamos,
1-¿Qué se entiende por odio?
2-¿Producen las crasas injusticias
el coherente corolario que lleva al odio
a la acción-delito correspondiente?
3-¿Cómo se reconoce cuándo el odio
es el causante del delito y no la legítima
reacción ante los protagonistas
de los grandes crimenes y latrocinios
que presenciamos de contínuo
contra la Humanidad?
4-¿Puede haber delito sin odio
lo mismo que hay odio sin delito?
5-¿No existirá detrás de los crimenes de odio
una subrepticia excusa para controlar
y neutralizar la lucha de las clases sociales?
Al recordar que el término surgió en 1985 en Estados Unidos, cuándo una oleada de crímenes basados en prejuicios raciales, étnicos y nacionalistas fueron investigados por el Federal Bureau of Investigation (FBI), comenzamos a sospechar que el tal término es una frase fabricada en la fundición capitalista para eufemismizar todo conflicto social y vaciarlo de toda conciencia de clase.
De acuerdo a la Union Europea --la misma que, sin odiarla, borró del mapa a Libia--, los crímenes de odio son aquellos "actos criminales motivados por prejuicio basado en una característica protegida, como raza, religión, etnicidad, origen nacional, orientación sexual, género, identidad de género, discapacidad u otros estatus."
De acuerdo al Ministerio Público de Venezuela durante los actos de protestas promovidas por los sectores de oposición se registraron más de 30 crímenes de odio contra personas simpatizantes de la Revolución Bolivariana y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, sin embargo a los promovedores de éstos crimenes de odio, la Unión Europea hace poco les concedió el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
¿Es que los Crimenes de Odio en un lugar
equivalen en otro lugar a Libertad de Conciencia?
...Y empezamos a pensar:
sum ergo cogito...
porque de los celadores de los derechos humanos
en éste grotesco y odioso carnaval
ya no nos podemos fiar
porque suelen tragarse el camello
y colar el mosquito,
y creemos que aqui nos estan haciéndo
tragar dromedarios de seis jorobas
Repitámoslo de nuevo:
Al recordar que el término surgió en 1985 en Estados Unidos, cuando una oleada de crímenes basados en prejuicios raciales, étnicos y nacionalistas fueron investigados por el Federal Bureau of Investigation (FBI)...
Estos prejuicios raciales, étnicos y nacionalistas no fueron nada más y nada menos que una variante de la explosión de la lucha de clases. Y todos lo sabemos
Pero como en el "free world", al no estar dividida la sociedad en clases sociales no puede haber lucha de clases ni esas frustadas energías que produce la falta de conciencia de ello (y que siempre derivan en disturbios sociales y conductas agresivas), al desbordarse el río de éstas contenidas energías...no hubo más remedio que requerir la intervención del Ministerio de la Verdad ubicado en Langley, Virgina, para que sus meta-psicólogos se dieran prisa en acuñar un término antes de que alguíen le llamara a lo que estaba ocurriendo con apropiados adjetivos y sustantivos...Y a uno de esos expertos se le ocurrió la genial idea de llamarlo "crimenes de odio"
Precisamente, la entera dictadura capitalista esta montada en crimenes de odio sobre los cuales las pleyades socio-económicas matan, explotan, arruinan y embrutecen a centenas de millones...
y a nadie se le ocurre poner sus delitos
en el código penal
Y en España tenemos el privilegio de poseer el más grande monumento del mundo dedicado a los crimenes de odio, y para más inri, y para que no queden dudas al respecto, hasta está rematado por una soberbia cruz en lo alto:
O, tal vez, trenzando el rizo,
y a la luz de la ambivalencia freudiana
dónde el amor es odio también,
quizás los crimenes de odio
representen --en el subconsciente dialéctico--
la ambivalente equivalencia de los crimenes de amor,
con lo cúal quedaríamos a salvo del código penal.