Mamá, mamá, mamá...
paremos la ciudad
sacando un pecho afuera
al puro estilo de La Croix...
Mamá, mamá, mamá...
tú que amarrastes
tu cuerpo a mi cabeza
Escuchame,
Mamá, mamá, mamá...
paremos la ciudad
sacando un pecho afuera
con estilo de La Croix
Mamá, mamá, mamá...
no sé por qué
dan tanto miedo
nuestras tetas...
sin ellas no habría humanidad
ni habría belleza.
.....................
...........¿Conocería Rigoberta Menchú
el puro estilo de La Croix?
No lo sabemos.
Pero según lo que vimos cuándo viajabamos
por aquelles tierras indianas, parece ser que el tal
estilo de La Croix sólo existió cuándo llegaron los conquistadores españoles que, con sus espadas y Cruces, crearon montañas de crucificados, de croixifiados.
¿Conocería R. M. que sacando una teta afuera se podía parar la ciudad en lugar de hablar de los indios vivos que, ya sin pechos que sacar,
pululan por las ciudades sin Mamás,
sin progenitores
y sin Festivales de Benidorm
en los que poder participar?
De todas las maneras, el progreso y el desarrollo dinámico de la "libertad" en la mujer es evidente
y es imposible negar.
Lo que esperamos los hombres es que este progreso no sea descontinuado y que lleguemos al día en que para parar la ciudad haga falta sacarse las dos tetas y no una sola como Rigoberta Baldini
promociona en su Mamá, mamá, mamá...
Ese día estaremos todos en las calles de la ciudad porque, desde luego, como dice Baldini,
sin esas glándulas mamarias
no habría humanidad
ni habría belleza.
Porque si paramos la ciudad
sacando una teta...
ya nos podemos imaginar el PARON
que se produciría con dos tetas:
sería lo mismo que el día que asaltaron,
en 1917, el Palacio de Invierno...!
