 Anakuklosis: Completar el ciclo de la Elipse |
La Elipse es una maravilla Y consiste en que, en todo momento, dos radios, dos vectores, saliendo de dos distintos centros y que se juntan en cada uno de sus puntos, suman siempre, constantemente, el equivalente a la total longitud de la Elipse que nos engloba: Esto es mágico Aún no sabemos como ocurre. Porque la suma de los dos vectores de la vida y la muerte, en cualquier momento, en cualquier presente, también equivale a la longitud del camino recorrido, equivalen a la longitud de todo lo vivido hasta ese momento: es la cara cíclica de la Anakuklosis Es como un misterioso ying-yang cuyos radios-vectores, vacío y forma, se complementan en sus sumas  .No nos vamos a meter en las matemáticas de ello porque las matemáticas carecen de alma y los números -aúnque acertados- carecen de espíritu, de simbiologia tropológica, metafórica, parabólica, que son, precisamente, las botellas de oxigeno con las que tratamos de bajar a las profundidades marinas. Veamos. |
Hay dos dioses del Tiempo:
Kronos, estático, fijo, acomodado,
el que se come a sus hijos después de crearlos. Y Vertumnus, el dios del Transcurrir,
el dialéctico, el que se engulle a Kronos -cuándo este se queda sin hijos que comerse- Aqui se completa una "revolución"
Cuentan de Herbert Spencer, que pertenecía al club de los 'científicos' del Progreso, que, cuándo en 1858, le explicaron que la Segunda Ley de la termodinámica,
la Ley de la Entropía (todo orden tiende al desorden), lo cúal hacía imposible su idea del progreso incesante, pués toda la energía del universo al fín se disiparía y que la vida misma cesaría en todas partes, pués Vertumnus se lo comería todo, hasta a Kronos...el hombre quedó por largo tiempo deprimido.
El hombre ni podía dormir porque ese progreso contínuo que el había concebido siguiendo los canones
de las ciencias de su época estaba destinado a derrumbarse como un castillo de arena en la playa.
Nosotros, que no participamos del progreso (rezamos con Rousseau: "dios todopoderoso, libéranos del iluminismo y devuelvenos a la ignorancia y la pobreza) porque creemos como Nietzsche que el progreso es meramente una idea moderna, es decir, una idea falsa, nunca hemos quedado de-primidos ni com-primidos por la Segunda Ley citada
(Lo que nos com-prime es la espera de una Tercera Ley que nos anuncie y detalle el reverso: que todo desorden tiende al orden...¿o es que para ello hay que creer en la "resurección?)
Los griegos -esclarezcamos la Anakuklosis- tenían una visión del tiempo que contenía la convicción de que los acontecimientos no ocurren al azar sino de acuerdo con un ciclo repetitivo, desde el nacimiento, la vida, la decadencia y la muerte hasta el renacimiento.
Y denominaban a éste ciclo del tiempo
con la palabra anakuklosis, "revolución".
La circunvalación del dios del Tiempo, Kronos, que termina devorando a sus hijos, -ese orden que tienden al desorden por canibalismo- hasta que, incluso, él mismo, Kronos, acaba también devorado a manos de Vertumnus, el dios del Transcurrir, es la revolución:
Anakuklosis
Y qué quedará entónces?
La Elipse.
Un Perpetuum Mobile
que se le escapa
a nuestro conocimiento
y dónde la de esos dos vectores
de esos dos vectoresque la definen,
siempre,
siempre,
corresponderá a la longitud
del infinito hasta el presente...
