In memoriam a las trabajadoras y trabajadores
del suburbio industrial de Savar, junto a Dacca
Jose Ignacio Gonzalez Faus ha publicado hoy,
Diciembre 2, en el periódico barcelonés, 'La Vanguardia',
un artículo que merece nuestra atención.
Titulado "Mas madera" y con un subtítulo central que dice: "La existencia de un Estado de bienestar es incompatible con la existencia de grandes fortunas"
Y dice entre otras cosas:
"Es la crisis: ¡ más madera humana !, dirían los Hermanos Marx. Y si no veamos el último informe de Intermon-Oxfam del que apenas hablaron los medios, que decía que, 'de seguir asi las cosas, costara 25 años recuperar los niveles de bienestar anteriores a la crisis y en diez años España tendrá un 40% de pobreza porque las políticas de austeridad y control férreo del deficit no han conseguido nunca la recuperación de la economía o el retorno a una senda de bienestar' "
"Por eso, cada vez que los mandamases alaban la conducta del Gobierno, añaden que hemos de seguir haciendo 'reformas' (=robos a los débiles) porque si no, lo hecho servirá para poco"
"¿Por qué?, porque la existencia de un Estado de bienestar es incompatible con la existencia de grandes fortunas, en un país o en el mundo en general..."
"La meta final...la ofrece uno de los espectáculos mas vergonzosos, y mas olvidados, de nuestra história rciente...El pasado 24 de Abril explotó en Dacca, Bangladesh, una fábrica textil en un edificio de siete pisos de mala calidad, que emergía en unos terrenos pantanosos. No fue lo único. Bangladesh tiene mas de 4000 fábricas que componen ropas para Disney, Wal-Mart, Tesco, Marks & Spencer, Carrefour, El Corte Inglés, y otros...Pero en los anteriores incendios los muertos no pasaron de ocho o diez. Otro con 112 cadáveres en noviembre, tampoco sirvió de aviso. Pero ésta vez --el 24 de Abril último-- fueron 1.139 muertos, 1.500 heridos y mas de 3000 desaparecidos. Por 30 euros al mes durante diez horas al día y seis días a la semana, mujeres jovenes confecionaban ropas para las marcas citadas a más de 30 grados, con humedad del 90%, y sin unos miserables ventiladores, porque los costes laborales han de ser los minimos y 'si hemos de preocuparnos por condiciones higiénicas y humanas, para eso no venimos aqui; que no crea Usted que trasladarnos de Barcelona a Bangladesh nos sale gratis' ".
"...Y algo de ésto es lo que nos espera de seguir asi las cosas. Los gobiernos podran decirnos cifras espectaculares de crecimiento económico, aúnque sin decirnos que el crecimiento en dolares es directamente proporcional al crecimiento en muertos. Total ¿que son cien o doscientos cadáveres --o 1.139--, si en el mundo hay siete mil millones de seres humanos y ademas nos hemos de morir de todas maneras?. No digamos pués que 'de seguir asi las cosas'...Es que las cosas han de seguir asi. Es la gerra --es la crisis--. ¡ Mas madera humana !"
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Y uno, en el colmo ya del pleonasmo y orgasmo repetitivo mas elocuente y cansado, se sigue preguntando el por qué nunca se oye el '¡Mas Madera!' transferido al gritar, no ya como los Hermanos Marx, sino como Karl Marx:
'¡Stop al Capitalismo!'
¿Qué nos impide tal frase
cuándo tantas axiomáticas
pruebas y evidencias
tenemos para ello?
¿Por qué?
La respuesta es elemental:
porque cuándo vamos
a comprarnos una camisa
o unos pantalones
a Carrefour o El Corte Inglés
lo único que 'democraticamente'
nos importa es el buen precio.
Y el régimen trabaja al respecto
para ofrecernos lo que nos importa
a nosotros y a ellos,
a los montadores de fábricas
en Bangladesh o en cualquier barato suelo.
En esta situación, la dictadura capitalista
ha alcanzado la misma solidez religiosa,
ideológica y pragmática
que poseía el status divino
de Dios en la Edad Media,
y cualquier hereje o disidente
afuera de los "partidos políticos" consentidos
que se atreva a negar éste intocable Dios,
es quemado vivo,
y de ahí que sólo se escuche el '¡Más Madera!'
...para seguir quemándolos vivos...
