A los palestinos con los que trabajé
cortando yerba entre los árboles frutales
en el Kibutz Dvir (Israel) en 1965.
Hace tiempo, cuándo leo algo de Gaza,
oigo vuestras voces dicicéndome
que no me olvide de vosotros.
Pues aquí estoy.
Los "derechos humanos" en la dictadura capitalista
representan la misma pirueta que hay que hacer en inclinar el cuadro para que la Torre de Pisa aparezca derecha. El arte y maestría que han adquirido éstos cabrones en saber acertar con la correcta inclinación
del cuadro para tal fín es prodigiosa.
Y ello se nota, par excellence, en el Auschwitz que han hecho de la franja de Gaza dónde viven un millón y medio de palestinos en la cárcel al aire libre más espeluznante del mundo, que siempre permanece silenciada en las Conferencias Mundiales que hacen sobre los "Derechos Humnos" para condenar a Cuba, Venezuela, y demás desobedientes, y aqui si que dejan inclinada la torre de los derechos humanos en lugar del cuadro.
Y para muestra un botón:
