"Nadie duerme en la carreta que lo conduce de la cárcel al patíbulo y, sin embargo, todos dormimos desde la matriz hasta la sepultura, o no estamos enteramente despiertos. Una de las misiones de la gran literatura es despertar al hombre que viaja hacia el patíbulo"
John Donne
P.D.:
No queremos dejar este "sum ergo cogito" de Donne, pelado, sin elaborar al respecto, porque nos parecería lo mismo que comenzar a construír una catedral y abandonar el proyecto después de colocar la primera piedra.
Donne fue un poeta metafísico inglés del s. XVII que logró alcanzar ser abad de St. Paul's Cathedral in London y también miembro del parlamento, curriculum, que, naturalmente, lo deja afuera del concurso denunciatorio contra el status quo, y de ésta manera quedamos aclarados sobre el concepto y significación que para él tenía ese todos dormimos, y que hay que situarla sobre el plano metafísico y ontologico, no sobre el nivel socio-político del necesario despetar del hombre atrapado, succionado y ordeñado. Era el s. XVII, estamos muy lejos del despertar denunciatorio de una sociedad que nos saca a pastar, vigilados por mastines, para, al caer el día, encerrarnos en el redil nocturno.
En éste caso es el grito pascalino (Pascal) de un hombre arrojado a un rincón del universo que tiene sus días contados y que, camino del cumplimiento de ese destino patibulero, no se puede quedar dormindo en ese camino.
Es esa filosofia que sale de una advertencia con quedarnos dormidos --como si nada estuviése ocurriendo--, sin concienca de lo que somos y vamos a ser, en lugar de ir despiertos y alertas en el transcendetal y único viaje desde la matriz a la sepultura.
Lo mismo que si la tecnología nos depositara en un lejano, fascinante y extraordinario planeta del Universo con la consigna de que pasaran a recogernos dentro de equis años, y al llegar a por nosotros, pasado el tiempo señalado, nos encontraran roncando y en el mismo lugar que nos dejaron sin haber explorado nuestros contornos de aquel nuevo y fascinante mundo donde nos habían dejado.
Es, más que nada --para nosotros-- un grito de alarma que nos avisara y sacudiera sobre los peligros de la anestesia robótica que calcina la mente y el alma al reducirlas para que no molesten a lo establecido
Claro que todo es un lujo bien obvio y constatado
porque el ir despierto entre la matriz y la sepultura,
entre la cárcel y el patíbulo,no depende, realmente, de la volutad y el deseo del viajero que va entre éstos dos lados, sino de las objetivas circunstancias de la Agencia de Viajes que hayamos contratado, del poder de adquisición con el que hayamos contado, porque ésto pertenece al desarrollo personal que nos hayan permitido y dejado, del sano y creativo insomnio tan difícil de conseguir
si tan solo viajamos de padecientes de la Historia.
Asi hablan los poetas metafísicos de metáforas,
tropos, parábolas y cangilones de norias
que suben y bajan para regar tierras
que aún, en el siglo XVII, no estaban fértiles
para fructificar las cosechas
que con el tiempo llegaron
con los compro-metidos filósofos modernos
que comenzaron a transformar el escenario
dónde dormidos nos quedamos,
que comenzaron a atacar el problema
del viajar adormecidos para que otros puedan
ir bien despiertos y estimular asi el "Wake Up"
de los primeros para alcanzar
igualdad "onírica" con los segundos.
