La primera vez que, cayendo ante ese narcisismo que siempre nos está tentando, pongo en éste llamado 'blog' una fotografía de mi envoltura corporal, pero la real, tal como soy: mi corpus de jorobado.Y me veo tan auténtico que aquí la enclavo.
Porque, que duda cabe, vivir es jorobarse.
Ya lo dijo el sabio suizo Jean-Jacques Rousseau con una frase que le ha dado la vuelta al mundo y ha sido repetida 'ad infinitum':
"El hombre nace derecho
y en todas partes anda jorobado"
Nadie se puede atrever a negarlo tan grande y contundente es la evidencia que nos rodea por todos lados.
Nos vienen jorobando, especificamente, desde la caída del Matriarcado y la subida a la palestra histórica de la Propiedad Privada material, sexual y de contrabando, o, como lo puso el sabio suizo:
"El primer hombre a quíen, cercando un terreno,
se le ocurrió decir: ' Esto es mío', y halló
gentes bastante simples para creerle,
fue el verdadero fundador
de la sociedad civil...de los jorbados".
El primer jorobado fue el primer simple, el primer tonto.
Y nos hemos reproducido como conejos.
Desde entónces, en las chepas que nos tuercen vamos almacenando los torrentes de 'humanae vitae' que, forzosamente, nos hacen reprimir y que aquí embalsamos.
Pero algunos dicen que las gibas también pueden convertirse en presas hidroeléctricas dónde la fuerza motriz apresada, con los generadores adecuados, pueden transformarse en esa Luz que nos ayude a enderezarnos.
Pero no es fácil, no es fácil, que carajo, encarrilar lo que ya va 'torcío' por miles de años. Por eso las corcovas son la carga existencial a la cual, en la "la sociedad civil...de los jorbados", nos tenemos que ir acostumbrando cómo apéndice de nuestra anatomia, y es por eso que yo, sin disimularla, la expongo en la fotografía que me he sacado como parte inmanente de nuestro corpus social malformado y chepado.
Yo, sinceramente, sin mi joroba, que me sirve de balancín en los equilibrios que hago, ya no podría seguir navegando, sería un barco mal cargado.
Es más, no quiero; no quiero caminar derecho ni tratar de enmascarar lo curvado: no deseo ya ni de intentar hallar la potencial Luz en la giba de mis embalses enlagunados,
pues, a éstas alturas, lo único que conseguiría sería separarme --aún más-- de todos los encorvados de los que dependo tanto.
Ademas, no me quiero poner derecho entre esos "derechos humanos" que, para mi, es otra clase de corcova que nos aplican para que ese primer hombre de Rousseau pueda seguir cercando un terreno que nos pertenece a todos los jorobados.
Asi que he aprendido a aceptar mi giba, La Giba de todos los que, como yo, componemos éste Cosmos Humano de Jorobados (CHJ), dónde, como dice Rousseau, "El hombre nace derecho" (aúnque yo ya lo estoy dudando), "y en todas partes anda jorobado" .
Asi que, cuando me encontré con ésta fotografia, me dije alborozado: ' Esta es la que me refleja y nos refleja genuínamente a todos en ésta sociedad de jorobados, de doblados: la pondré en el 'blog' para que ningún hermano chepado se sienta sólo en éste mundo de "los derechos humanos" '.
