Monday, September 20, 2010
YO QUISIERA HABER NACIDO EN LA EDAD MEDIA
A mi me hubiese gustado nacer en la Edad Media,
cuando aún no estaba Rota el Alma Humana,
cuando aun no se habia producido la primera
gran acumulación de capital
con el llamado "descubrimiento" de America,
con el nacimiento del Capitalismo,
con el surgimiento de la llamada Revolucion Industrial,
principio y génesis del descuartizamiento
del espiritu ancestral, como dice Theodore Kaczynski:
"The Industrial Revolution and its consequences have been a disaster for the human race. They have greatly increased the life-expectancy of those of us who live in "advanced" countries, but they have destabilized society, have made life unfulfilling, have subjected human beings to indignities, have led to widespread psychological suffering (in the Third World to physical suffering as well) and have inflicted severe damage on the natural world. The continued development of technology will worsen the situation. It will certainly subject human beings to greater indignities and inflict greater damage on the natural world, it will probably lead to greater social disruption and psychological suffering, and it may lead to increased physical suffering even in "advanced" countries."
"Un desastre para la raza humana":
aqui fue donde quedo Rota el Alma Humana;
si...estaría roto el cuerpo más que ahora,
pero el alma seguía intacta,
porque aún la demencia no había aparecido en lontananza,
y la tribu humana aún no había entrado en su mortal diaspora,
nada que comprar,
nada que desear,
nada que anhelar,
nada que acumular,
quieto el espiritu
en el pendulum de la ritmica cotidianidad;
sin lugares a los que emigrar,
sin distancias que conquistar,
en paz la cabeza
dentro de un orden sin estréss,
sin depresión, sin publicidad,
sin patologicos estimulos
a obtener ninguna 'oportunidad',
el animo acoplado a un mundo
donde en la conciencia
aún no habia entrado el cáncer del 'progreso',
del obtener, del alcanzar,
porque el Tiempo transcurria a un paso
que no destruía ni el sentir ni el pensar
...algo hoy en dia imposible de imaginar.
El tiempo tenia dos vertientes, uno, la física,
la natural: el Sol; la otra de caracter espiritual:
las campanas de la iglesia.
Los tiempos litúrgicos se acomodaron a las grandes divisiones del año, las estaciones. Al inicio del invierno, el Adviento anunciaba el nacimiento de Cristo. Tras él, al comenzar la estación y terminar el año, las fiestas navideñas (Natividad, Circuncisión, Epifanía), estaban seguidas por un tiempo de purificación (de animales: san Antón, 17 de enero; de personas: la Candelaria, 2 de febrero; de conciencias: Cuaresma, recuerdo de los cuarenta días de ayuno de Cristo en el desierto). Con la primavera, llegaba la Pascua (domingo después del primer plenilunio de la estación), la Ascensión y el Pentecostés. Y con el verano, la festividad de san Juan (24 de junio), en pleno solsticio estival, recubriendo ritos cristianos del agua y el fuego, y, tras él, la Asunción de la Virgen (15 de agosto), la gran fiesta de la fertilidad de las cosechas. La llegada del otoño, con la rendición de cuentas y rentas, se puso bajo el título de dos santos mediadores: Mateo, el recaudador (21 de septiembre) y Miguel, el arcángel encargado de pesar las almas (29 de septiembre). Por fin, el año cristiano, pero también el de la actividad agrícola, ganadera y pesquera, concluía en torno a Todos los Santos (1 de noviembre), la conmemoración de los fieles difuntos (día 2), heredados de la tradición celta, y San Martín (11 de noviembre).
El ritmo semanal, resultado de dividir en siete el mes lunar de veintiocho días, estaba ya en la tradición caldea, pero fue el relato bíblico de la creación el que consagró seis días de trabajo y uno de descanso, en que está prohibido todo trabajo, incluso el viaje, si no es por motivo grave. Así 52 domingos al año y otras tantas fiestas, numerosas sobre todo en mayo y diciembre, constituían los días de guardar, con obligación de oír misa y evitar obras serviles.
Si, la iglesia, controlaba el tiempo con las campanadas de sus iglesias, ¿pero no vivimos hoy bajo un más monstruoso y escalofriante control del tiempo que ejercen los inmisericordes y alienantes cronómetros impositivos de las coporaciones de la dictadura capitalista actual?
El tiempo cotidiano se vivia de una manera que hoy, desde nuestra enajenante deshumanización, nunca podríamos imaginar: el paso del tiempo no preocupaba ni inquietaba por lo que se podia rendir y trabajar: no existia el apremio ni la presion productiva. El único sistema de referencia era el señalado por las horas canónicas que dividía el día en períodos, distribuidos por igual entre el día y la noche, registrado por medio de campanas: maitines (medianoche), laudes, prima, tercia, sexta (mediodía), nona, vísperas y completas; pero ni siquiera esto podía controlarse, porque los toques de prima y completas se hacían coincidir siempre, en cualquier época del año, con el alba y el crepúsculo, y a partir de ellos se computaban el resto de toques, con lo cual sólo en los equinoccios se conseguía, aproximadamente, delimitar fracciones temporales homogéneas. Técnicamente, los relojes de agua, arena y sol constituían los únicos medios objetivos para medir el tiempo, pero eran tan rudimentarios y sujetos a circunstancias tan imponderables que no pueden tomarse en consideración....¡El hombre no era un esclavo del tiempo! Esto crea una mente y un espiritu completamente diferente al que hoy, desde nuestro naufragio existencial, podemos visualizar y sentir.
Por lo demas, segun los standars de los paises industrializados de la catualidad, la existencia era brutal.
¿Pero no es tambien brutal hoy en dia en la frontera imperial de Irak, de Afganistan, y en ese tercio de la humanidad que aun no la dejan ni comer ni beber ni respirar, y en esa destrucción masiva de la vida y el planeta que caen heridos todos los dias a manos de esta Nueva Edad Media de la élite del maletín nuclear, que, desde el Panopticon de sus castillos financieros, ha secuestrado el destino de la humanidad aherrojandolo a unos propositos suicidas que cada vez se ven y se palpan con mas claridad?
Ademas, hay un aspecto fundamental: el suicidio.
Un régimen punitivo puede matar a alguíen, si; pero cuando es el propio individuo el que no puede soportar al régimen y se quita la vida ante la inposibilidad de soportar sus exigencias...entonces ésto es harina de otro costal que indica clarísimamente el coeficiente de dureza y alienación de ese sistema de vida.
En el Oxord English Dictionary se dice que la palabra suicidio fue usada por primera vez en 1651, cuando las primeras acumulaciones de capital, junto con el desarrollo de las ciencias naturales, comenzaban a sustituir la fuerza animal por la mecánica. En 1897, Durkheim pulicó su famoso trabajo, "Le Suicide" dónde se constataba y se demostraba que la etiológia del mismo estaba anclada al surgimiento de una sociedad dónde los individuos se convertian en meros "polvos desorganizados" y a la deriva emocional y metafísica. En el siglo XX, Karen Horney (De Rosis, 19619) consideró al suicidio como "performance failure", conformado por la incapacidad individual de llevar a cabo las demandas impuestas por la sociedad, o, como "una empresa fracasada", como lo interpretó Erich From.
De todo ello se deduce que en la Edad Media la personalidad individual no naufragaba psicológicamente, emocionalmente, metafísicamente, cómo después ocurrió con la deshumanizada sociedad competitiva capitalista que, poco a poco, se fue alzando sobre sus escombros.
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