Leí ésta historia en los 'Ensayos sobre Budismo Zen', DT Suzuki. Y es algo universal, es decir, que nos atañe a todos. Y tiene que ver con la palingenesia, nacer de nuevo, vaciarnos del nacimiento originario, del que acarreamos, que no es propiamente nuestro --sino culturalmente inculcado--, para tratar de darnos nacimiento a nosotros mismos en otras cosas, en otros caminos.
Y ésta es la historia
Una vez un profesor universitario, oyendo hablar del Zen, se le despertó la curiosidad de saber qué era, de aprenderlo.
Y fue a visitar a un Master Zen para que lo instruyera al respecto.
Llegado a su presencia, y en la cermonia del té, el profesor le puso su taza al Maestro Zen para que se la llenara.
Y éste comenzó a llenar su taza, a llenarla, y el té reboso la taza y empezó a derramarse. Pero el Maestro no paraba de verter té en ella...Con lo que el profesor, sorprendido, le atajó al Maestro:
..¿Pero no ve Usted que se está derramando todo el té?
El Maestro paró al instante de llenar la taza.
Y mirando al aturdido profesor desde el pozo profundo de una solemne pausa, le dijo:
Si yo le enseñara el camino del Zen todo ello caería en su taza llena de condicionados conocimientos con la que Usted ha venido a visitarme y nada podría entrar en ella...y todo lo que yo le pudiese pasar se derramaría lo mismo que el té porque no tendría ningún lugar para quedarse
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¿Podemos vaciar la taza de lo que somos, de lo que ha hecho de nosotros la lengua y cultura humana a la que pertenecemos?
¿Podemos vaciarnos de nosotros mismos?
"Sucede que me canso de ser hombre",
decía Neruda.
Y es que, ¿cómo se puede ver, percibir, aprehender,
comprender ciertas cosas si antes no vaciamos nuestras llenas tazas?
Por ejemplo.
Hoy, cansado de ser hombre, para escapar del abrurrimiento sísifico y rutinario del zumbido terráqueo de la llena taza del ser humano...me he puesto a releer algo distinto, afuera de Logos de nuestra cotidiana galaxia operacional:
'About UFOs and Nuclear Weapons'
Documentadas y empíricas evidencias de que OVNI's han desconectado e interferido con las computadoras de los silos de los misiles intercontinentales, tanto en los USA como en Rusia.
Y el té de todo ello comenzó a verterse en mi llena taza...a verterse, a verterse...y todo rebasaba y se derramaba y nada podía quedar en ella...
Y me dije: ¿me tendré que vaciar --antes-- para poder llegar a aprehender el tremendo hecho --más difícil que alcanzar el Zen-- de que otras criaturas o cacharros del Universo vengan al nuestro a desconectarnos de nuestra demencia, de nuestro MAD (Mutual Assured Destruction)?
¿Tendremos que vaciar nuestra taza para entender quienes somos, para entender el Universo donde vivimos? ¿Cómo podemos ser otra cosa si primero no dejamos de ser lo que somos?
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PD:
Me lo han confirmado telepáticamente: que tenemos que vaciar nuestras tazas si queremos llegar a vernos, o, lo que es lo mismo, a tratar de visualizar otras formas de vida del Universo.
Aunque, personalmente, soy un total pesimista al respecto: creo que con nuestras tazas llenas hemos ido demasiado lejos y ya, las mentiras y las ficciones que les hemos puesto, han formado tan sólido sedimento que ni Dios podrá vaciarnos para ver claro qué somos, qué hacemos y qué carajo realmente queremos...de lo contario ya hubiésemos corregido el rumbo de éste barco que no encuentra puerto...Tal vez sea por ello que vienen a visitarnos para desconectar nuestros misiles intercontinentales antes que se disparen y hagan fuego.
