El paso del tiempo,
¿qué nos hace?
Nuestro paso,
¿qué le hace al tiempo?
¿Todo esta inscrito en el tiempo
o en las cosas,
o en nosotros mismos?
¿Todo navega a timón fijo?
¿Somos poseedores o poseídos?
Allá, a lo lejos,
aquel jinete que cabalga en su corcel,
indiferente al paisaje de su recorrido,
¿se ha enterado de la sentencia
que aquí cumplimos?
Allá, a lo lejos,
aquel pensador de herramientas
que le han transmitido,
¿se ha enterado de que lo orgánico
es --tan sólo-- un rodeo de lo inorgánico
para volver a su sitio?
Nadie ni nada responde.
El Universo, ajeno, impasible
--como si no nos hubiéra parido--,
trenza silencios desconocidos
en la profundidad de los valles
dónde todos dormimos.
Y al final,
cuándo el camino se borra,
es como si no hubiésemos nacido...
¿O será que la vida-y-la-muerte,
que de la mano van cogidas al unísono,
es también un espejismo
que necesitamos para vivir y morir
sin haber emergido?
.........................................
