Aqui empieza la película, en 1959. Los exteriores se ruedad en el aeropuerto de Madrid
de Zaragoza llega a casa del niño
al que le han regalado,
para que no desentone, un uniforme de coronel
El coronel de la cercana base norteamericana de aviación
de Zaragoza le impone al niño en su uniforme
los galones de coronel.
La película es muy interesante.
Un niño está enfermo de leucemia y su mayor deseo es volar en un avión. En la cercana base norteamericana de aviación de Zaragoza conoce a un aviador que le hace realidad su sueño. De paso, su colaboración será imprescindible para traerle al niño un medicamento que detendrá el progreso de la enfermedad y con el cúal queda curado.
También, otro sueño del niño era apretar el botón de alerta en los cielos -de ahí el título-
Pues bien.
Todo va viento popa.
Ya curado el niño de su mortal enfermedad, debido al milagroso medicamento que llegó de Norteamérica, lo mismo que ya empezaba a llegar el queso en lata (y del cual, mi hermana, como era maestra nacional, lo repartía entre los niños en la escuela --y que en casa también comíamos por las latas que a casa se traía--), llega el coronel de la base a la casa del niño para recogerlo y llevarlo al puesto militar yanqui.
El niño lo espera, también vistiendo un uniforme de coronel. Se saludan. Y el niño le dice que siendo los dos coroneles quíen tiene que mandar sobre quíen. Y el coronel le dice que el de mayor edad, él claro.
Llegan a la base dónde, con apoteósica parada militar, reciben al niño, que, junto al coronel, presiden un gran desfile.
Los dos coroneles, el grande y el pequeño, pasan revista a las tropas alli estacionadas. El niño, emocionado, al pasar junto al piloto que le enseñó a volar, se para delante de él y trata de darle un abrazo de agradecimiento. El pilotó busca la aprobación de su coronel, este se la concede, y el piloto y el niño-coronel, se brazan llorando.
Después el coronel se lleva al niño-coronel a la torre de control del aeropuerto dónde el niño lleva a cabo su sueño de apretar el botón de alarma para que los aviones a reacción norteamericanos despeguen y crucen los cielos dejando estelas como flechas prometéicas destinadas a defendernos, todo ello bajo una música de marcha militar que enciende las estrellas...
....Las mismas que se encendieron cuándo empezó la película cuyos exteriores se rodaron en el aeropuerto de Madrid.
