Por Manuel Freytas
 
Ni loco, ni demonio, ni fanático. El terrorismo es un arma militar de la guerra psicológica. Es la guerra por vías del terror y el miedo colectivo. Quien controla el terrorismo, controla por el miedo antes que por la acción militar. Por el temor al ataque, más que al ataque mismo.
 
Los estrategas que manejan el terrorismo como arma militar se encargan de que la “psicosis con el terror” supere a la lógica y al pensamiento racional. Por eso a la guerra psicológica con el terror se la denomina “guerra sin fusiles”.
 
Cuando la CIA inventó a Bin Laden y a Al Qaeda, se encargó de que mundo los temiera. Y antes de la consumación del 11-S en el 2001 la propia CIA y las agencias estadounidenses se encargaron de divulgar la “brutalidad asesina y terrorífica” de Bin Laden y Al Qaeda.
 
En términos estratégicos militares, el terrorismo le sirve a EEUU para “aterrorizar” (generar el miedo a una organización que amenaza a la humanidad) y luego proponer una “solución militar” para terminar con esa organización terrorista.
 
La voladura de las Torres Gemelas, le sirvió a Washington y al Pentágono para crear al “nuevo enemigo de la humanidad” simbolizado en Bin Laden y Al Qaeda.
 
Posteriormente, Bush hijo propuso la “solución militar” lanzando la guerra contraterrorista a escala global. Detrás de esa nueva guerra (que sustituía a la Guerra Fría con la URSS) se montaron las nuevas conquistas militares a países petroleros acusados de proteger al terrorismo de Al Qaeda, identificados como “el eje del mal”.
 
Con esta lógica doctrinaria EEUU justificó la invasión y ocupación de Afganistán e Irak.
 
Además la “guerra contraterrorista” está directamente asociada a la rentabilidad capitalista con el petróleo, la venta de armas y tecnología militar, la conquista de mercados y el control de recursos estratégicos como el petróleo y la energía.
 
La industria de la guerra, con el terrorismo como justificación de las conquistas militares, significa mas del 4O% de la economía norteamericana y mundial. Si se terminara con la “guerra contra el terrorismo” se desplomaría la estructura capitalista a escala global.
 
Hoy Al Qaeda y Bin Laden (antiguos y perimidos) fueron sustituidos por el Estado Islámico que opera en Irak y Siria.
 
Esta semana, la Casa Blanca y el Pentágono “oficializaron” a ese grupo terrorista creado y entrenado por la CIA como la “nueva amenaza contra la humanidad”.
 
La decapitación del periodista norteamericano, James Foley, fue una estrategia para el lanzamiento de ese grupo terrorista a nivel mundial.
 
Obama, el jefe del Pentágono y el secretario de Defensa, se encargaron de resaltar en conferencia de prensa el “alto grado de sofisticación militar y peligrosidad” de esa organización que amenaza a todo el planeta. Fue la presentación en sociedad (utilizando a las grandes cadenas mediáticas internacionales) del nuevo engendro terrorista de la CIA.
 
Que decapitó al periodista norteamericano como una muestra mediática de su “brutalidad sin limites”.
Y no por casualidad, históricamente, las víctimas elegidas de estas decapitaciones mediáticas son siempre estadounidenses.
 
Y mientras el mundo tema al terrorismo, manejado y controlado por la CIA, EEUU seguirá invadiendo y masacrando países para “salvar al mundo del terrorismo”.
 
Una exquisitez extrema del dominio con la guerra psicológica.
 
Fuente: IAR Noticias