de las clases dominantes"
parcelas enteras de nuestra economía"
episteme y doxa.
El primero es el conocimiento reflexivo elaborado con todo rigor; el segundo es el conocimiento vulgar u ordinario --condicionado a los intereses dominantes y parciales del individuo-- que no está sometido a una rigurosa y profunda reflexión crítica.
En el análisis de la reflexión política es dónde podemos notar más éstos citados conceptos fundamentales porque es la arena dónde los poderosísimos intereses creados marcan sus pautas y condicionamientos de la manera mas brutal.
Por eso es aquí dónde las etiquetas neutralizantes del régimen a perservar empiezan a funcionar: pensamientos de izquierda, derecha, centro moderado, radical, utópico, impráctico...y pare usted el carro.
(Las cosas no son del cristal con el que se mira: las cosas tienen sus propios colores --su propia e intrínseca realidad--, y el negarse a aceptar éste obvio axioma sería pretender el absurdum de sustituir al mundo que experimentamos por nuestro Ego observador)
Y todo ésto para llegar a preguntar ya un poco aclarados:
¿Es el pensamiento y análisis de Ángeles Maestro radical y de izquierda, Red Roja de extremistas rojos de tonos desaforados, o, simplemente, es la substancialidad de la epiteme mencionada que cada vez más y más nos hace falta para tratar de redimir a éste mundo irracional, destructivo, injustísimo, corrupto y cloacado, que persiste en seguir supeditando los intereses colectivos a la biopatía del suicidio de los intereses privados?
En éste sentido nosotros creemos que el epiteme de Ángeles Maestro es correcto, indiscutible verdad, y la verdad, como ya se ha dicho y probado una y mil veces, es a lo que le teme más ésta gangstercracia de sepulcros blanqueados porque bajo su cal blanca la verdad saca a la luz sus podridos huesos, sus estafas y engaños, sus robos y asaltos. Por eso molesta tanto la verdad. Porque es revolucionaria. Y si la revolución, oímos decir, es utópica, imposible de llevar a la praxis, ¿por qué, entónces, le temen tanto? Está muy claro...