El Ayuntamiento de Madrid
dice que "no hay riesgo para la sanidad",
y que las cucarachas, ratas, buitres e hienas
que se empiezan a ver en los basureros urbanos
son solamente "casos aislados".
Y que la intransigencia de los trabajadores
de la limpieza de no aceptar la reducción
de sus sueldos y los despidos
es totalmente inadmisible,
sobre todo en una época de "crisis"
en la que todos tenemos que colaborar.
Algunos --los "izquierdistas", claro--
han propuesto entregarle una escoba
a cada miembro de la "familia real"
para que se pongan a limpiar
dándole con ello a la ciudadanía
un ejemplo de democratico civismo
para que asi pueda subir
entre las gentes su caída popularidad.
Pero parece ser que la idea no ha prosperado
debido a que por la "crisis"
las escoban escacean
y no se pueden encontrar.
En éstas alarmantes circunsatancias
se estan repartiendo entre las gentes
licencias de cazadores
para que se dediquen a matar
los roedores, reptiles,
alimañas y depredadores,
que, alrededor de las basuras,
estan proliferando en la ciudad.
Pero el problema ahora radica
en que muchos de los que han obtenido
la citada licencia se han dirigido
al Ayuntamiento para cazar,
según dicen, "las alimañas y depredadores
que allí se alojan", con lo que se estan
produciendo graves enfrentamientos
que nadie sabe como terminaran.
Mientras tanto, la hediondez
se sigue acumulando
y nadie parece verle a ésto un final.
Otros gremios de trabajadores de la limpieza
de otras capitales españolas estan planeando
sumarse a sus compañeros madrileños
en solidaridad, con lo que el entero país
bajo un gran estercolero podría quedar.
Un estercolero que, sacando la metáfora,
podría muy bien representar
la situación de ésta España sumida
en un basurero físico, ético y moral...
que por todos los medios,
naturalmente,
se trata de tapar para que,
al igual que en el basurero madrileño,
"no haya riesgo para la sanidad"
Y en medio de todo éste maremagnum,
Ana Botella, alcaldesa de Madrid,
ha declarado que no es de su responsabilidad
la situación de "cuello de botella"
en la que se han puesto
los barrenderos de Madrid,
y ha mencionado que, "incluso
en la evolución del hombre sobre la tierra,
las catástrofes naturales y cósmicas
también han sufrido "cuellos de botella"
a los que no se ha escapado
ni siquiera la especie humana,
mucho menos los basureros de Madrid",
declaraciones que han sido muy aplaudidas
ya que han puesto de manifiesto
la inteligencia cultural de la alcaldesa,
algo insólito en la política española.