Aprender para entender...Cuidao!!!
Que, a veces, cuánto más entiendas
menos-podrás-poner-la-tienda
en-común-con-los-otros
que no entienden, claro.
Pero merece la pena intentarlo.
Aprender para entender.
Entender para aprender.
Un tirabuzón elíptico
que ya, sin dudas, podemos establecer.
Por eso cada día hay menos alegría
y regocijo en el mundo:
cada vez nos encontramos
con una menor perfección del hombre.
Y no es que sólo seamos imperfectos,
es que ya hemos alcanzado
el nivel de 'plus' --non plus ultra--
de pluscuanimperfctos.
Al paso que vamos no habrá en todo el Universo
ninguna criatura que nos gane al respecto.
En esto somos los números Uno,
como nos gusta ser.
Este Spinoza siempre espinozando,
rompiéndonos el espinazo.
Pulidor de lentes tenía que ser.
Primero se pulió las suyas y después
empezó a pulir las de lo demás.
Hoy vemos mejor que antes gracias a él.
Pero, pobrecito, creía que la razón es el camino al conocimiento y a la libertad.
Lo primero puede ser y muchas veces lo es,
lo segundo es más difícil de aprehender
porque hoy en día, aqui y ahora,
hic et nunc, eso cuesta ver,
máxime con lo que aprendimos
de otro pulidor de lentes,
Jean-Jacques Rousseau que nos sacudió
diciéndonos que el hombre nace libre
y en todas partes está encadenado,
--aúnque en la primera parte se equivocó--
Obviamente, el pulidor de lentes de Amsterdam
no tenía televisión en casa ni teléfono celular
ni conocía el hongo nuclear...
ni vive hoy en la Amsterdam
del covid covidero
y su estado polcíaco actual,
y, claro, todo esto afecta a lo primero
y se debe cargar a lo segundo.
Pero, bueno está,
es Spinoza y se lo permitimos.
