16 de octubre de 2025
Rusia ya no reconoce actos de guerra
Paul Craig Roberts
Putin inició la política rusa de no reconocer actos de guerra cuando definió el ataque a la fuerza de bombarderos estratégicos de Rusia como un “acto de terrorismo” para evadir su responsabilidad de responder.
Anticipando la entrega de misiles Tomahawk con capacidad nuclear por parte de Washington a Ucrania, el Kremlin ha definido su uso contra Rusia como "ataques terroristas destinados a intensificar el conflicto".
En otras palabras, Putin ha cancelado su advertencia de que el uso de Tomahawks contra Rusia implica que el proveedor de los misiles y la información sobre objetivos son cobeligerantes sujetos a la respuesta militar rusa. https://www.rt.com/russia/626489-zakharova-tomahawk-terrorist-attacks/
Si el incumplimiento de todas las "líneas rojas" impuestas por Rusia no ha convencido ya a Washington de que no habrá una respuesta rusa al despliegue de los Tomahawks, la declaración de ayer del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso eliminará cualquier vacilación en Washington respecto a la cancelación de la amenaza cobeligerante por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Como fue absolutamente obvio desde el principio, al intentar limitar el conflicto y hacerlo parecer no amenazante para Occidente, la guerra interminable de Putin lo ha ampliado enormemente, convirtiéndolo en la guerra con Occidente que Putin no quería.
Tras haber permitido que Washington derrocara al gobierno ucraniano, favorable a Rusia, en 2014, tras aferrarse a su delirio sobre el Acuerdo de Minsk durante ocho años mientras Occidente construía y equipaba un gran ejército ucraniano preparado para atacar las repúblicas separatistas del Donbás, tras haber sido ignorado en respuesta a su petición de un acuerdo de seguridad mutua, Putin, en febrero de 2022, esperó demasiado y no tuvo otra alternativa que intervenir en Ucrania.
Desafortunadamente, Putin careció del criterio estratégico necesario para derrotar rápidamente a Ucrania antes de que Occidente se convirtiera en cobeligerante.
Ahora, la guerra está a punto de descontrolarse, con Trump hablando de que Ucrania pasará a la ofensiva.
En Rusia parece no haber comprensión de la situación ni de su enemigo. Por consiguiente, la guerra es inevitable.