Empezamos afirmando que Hugo Chávez fue asesinado.
Ya no hay dudas entre los expertos del tema que el líder venezolano --y mundial-- llegó a representar para los corsarios del imperialismo un peligro tal que había que liquidarlo, había que sacarlo de en medio antes de que siguiera sembrando su "mal ejemplo" por todo el orbe.
Los del "Killing Hope" para aquel entonces ya tenían bastante experiencia en ésta clase de trabajo, ya se habían cargado a molestos líderes que obstaculizaban sus intereses.
Con Hugo Chávez ya lo habían intentado varias veces (una vez --al principio, antes de decantarse completamente como soldado antiimperialista--, estando visitando los Estados Unidos y a punto de dirigirse al sitio desde donde iba a hablar en una Universidad, su equipo de seguridad detectó altos niveles de radiación en el sillón donde se iba a sentar; y el acto fue suspendido), incluyendo el conocido golpe de estado.
Pero la popularidad del Comandante anti-imperialista se esparcía por el entero planeta a una velocidad que para los asesinos de Washington se hizo insoportable.
Chávez se convirtió en el hombre mas peligroso que tuvo el imperialismo en toda su historia.
¿Y Fidel Castro? Si. Desde luego que también odiaban a Fidel; las seiscientas veces que trataron de matarlo habla bien a las claras, pero en el rompitesta de todo este asunto hay ciertas piezas que no acaban de encajar por lo que pensamos que, en realidad, solo trataban de asustarlo, porque si en verdad lo hubiesen querido asesinar lo hubieran hecho, oportunidades no les faltaron...¡en seiscientos intentos!...lo mismo que cuesta creer que un especialista del tiro con arco falle seiscientas veces y nunca de en la diana; se hace un tanto imposible.
Los hechos demuestran que, en cierta intricada forma geo-política, Fidel les interesaba vivo, vivo pero asustado, vivo pero haciéndole saber continuamente quien mandaba.
El caso de Chávez fue distinto.
Chavez no venía de la burguesía como Fidel.
Esto de per se no quiere decir nada. Pero veamos...
Chávez , por su carácter e idiosincracia, por su pathos unamunesco del hombre de carne y huesos, desnudó de sus máscaras al imperialismo de una forma mas crasa, certera, didáctica y populista que Castro. Chávez molestaba el subido penacho de los del "In God We Trust" de una manera mas imperdonable que el abogado e intelectual Fidel.
A Fidel, a pesar de haber sido el Prometeo mas importante de su siglo, el condicionador de la lucha de los pueblos oprimidos, le faltaba lo que poseía Chavez, su arrojo, su marcha directa, su olor a tierra, a sudor, a sufrimiento; su opulento y concreto carisma con las gentes, su perínclito y extraordinario cariño emocional que tocaba y abrazaba a cualquiera, su sensiblidad a flor de piel nacida del backgroud de pobreza en el que nació y se crió; su discurso de corazón que le salía a borbotones del alma y que carecía de todo manerismo burgués, su vibrante existencialidad que, sin intermediarios, penetraba en los que acudían a su 'sermón de la montaña' con el sincero y noble bisturí de la solidaridad de sus palabras para con los desahuciados de ésta tierra. Por otro lado, como militar y político, Chávez conocía muy bien quíen y quíenes eran los enemigos a combatir, y en su visión revolucionaria supo rescatar la genuina doctrina de Cristo y ubicarla sobre su real parámetro: la justicia social (Y de aquí que conociera muy bien a los que se oponían a ella)
(Se cuenta de el que una vez camino del Palacio de Miraflores mandó a parar el coche para seguir a pie. Su escolta se opuso. Pero no pudieron hacer nada. Al pasar por un parque se encontró con un homeless --un hombre sin casa--, se paró y se puso hablar con él en una larga conversación que qué pena que no quedó en record. Solo a ruegos de su escolta llegaron al Palacio de Miraflores. No, no queremos decir que esto no lo hubiese hecho Fidel, pero la simbiosis afectiva, sentimental, de "vasos comunicantes" que engachaba a las gentes con él era muy única y desmoronaba al instante todos los muros de las presas humanas. Tenía un corazón que no le cabía en el pecho)
¿Queréis saber que separaba a Fidel de Chávez?
Esto:
Al igual que a Federico García Lorca le cortó el cuello
ese mismo "sistema económico cruel
al que pronto habrá que cortarle el cuello"
--que él decnunció--, a Hugo Chávez le cortó el cuello
ese mismo "diablo" y ese mismo "olor a azufre"
que él también en la ONU denunció.
Parece ser que en la historia los denunciantes
--la verdad-- siempre sucumben
a manos del denunciado --la mentira--
Esto es lo que separaba a éstos dos grandes líderes anti-imperislitas. El día que Hugo Chávez Frías, rompiendo totalmente la intimidación que causa los Estados Unidos en las personas, el día que Chávez nos liberó a todos de nuestros miedos tomando la voz de los sin voz frente a "the land of the free and the home of the brave", cometiendo el gran acto recolucionario ante el mundo al proclamar la verdad a los cuatro vientos...los planeadores de crímenes del "Killing Hope" no pudieron aguantar más y firmaron su sentencia de muerte: cáncer inducido.
Entonces, los expertos inducidores de cáncer sobre el planeta ya no se podían detener en tratar de matar 600 veces a Chávez. No tenían tiempo que perder. Su incontenible poder, fuerza, objetividad y veracidad se extendian por el orbe a la velocidad de la luz desenmascarando con ello a los Hostis Humani Generis, y esto no lo podían permitir (Fidel no se había atrevido a tanto)
Y rápidamente se pusieron manos a la obra. La CIA poseía herramientas para ello. Podian inducir mortales enfermedades y colapsos sin dejar huellas. No podían esperar más tiempo. Solo tenían que disponer de personas cerca de las futuras victimas a liquidar.
"Ahora se va a enterar ese dictadorzuelo venezolano quíen es el que realmente va a 'oler a azufre' en esta tierra cuando le coloquemos ese 'olor azufreado' en su cuerpo".
Se dijeron.
Y rápidamente se pusieron manos a la obra.
Una investigación documental iniciada con el objetivo de aclarar las circunstancias de la muerte del expresidente de Venezuela Hugo Chávez en marzo de 2013 habría hallado el arma "de alta tecnología" que Estados Unidos supuestamente implementó a partir de enero del 2003 para inducirle un cáncer al exlíder del país bolivariano, informa el portal web de noticias Aporrea.
Según detalla el portal, la "nanoarma" fue desarrollada mediante "nanotransportadores o nanocápsulas con direccionamiento controlado que contenían nanopartículas inductivas con aceleradores de metástasis de dosis controlada".
Aporrea aclara que se trata de un arma multifuncional, ya que es capaz de inducir "varias enfermedades mortales, entre ellas un infarto y aquellas que causan daños cerebrales, como un accidente cerebro-vascular". Además, según el sitio web, al estar fabricada mayoritariamente con compuestos biodegradables, el arma es invisible, y gran parte de sus compuestos son eliminados del cuerpo por las vías urinarias.
El arma con que asesinaron al líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, fue presuntamente utilizada contra siete presidentes latinoamericanos; uno de ellos, Néstor Carlos Kirchner, murió de un infarto, y cinco sobrevivieron. El portal llama la atención al hecho de que solo murieron los expresidentes Kirchner y Hugo Chávez, quienes se enfrentaron "con firmeza y valentía" a George Bush cuando fue derrotado con su Área de Libre Comercio para las América ALCA, en el año 2005 en Mar del Plata, Argentina.
Aporrea resalta que "no fue casualidad que cinco presidentes latinoamericanos —Fernando Armindo Lugo Méndez, Dilma Vana da Silva Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y Hugo Rafael Chávez Frías— estuvieran enfermos de cáncer en menos de tres años", en 2009, 2010 y 2011.
Esta no es la primera declaración de las autoridades venezolanas sobre la naturaleza artificial de la enfermedad que Chávez contrajo en 2011. En particular, el vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, denunció a mediados de mayo que Hugo Chávez fue asesinado por querer acabar con la "dictadura del dólar". Según Istúriz, el cáncer que puso fin a la vida del exjefe de Estado ―que se había convertido en el "blanco fundamental" y el "enemigo número uno de los grandes centros financieros del mundo"― fue inducido.
A cuatro años del fallecimiento del ex presidente venezolano Hugo Chávez, el cinco de marzo de 2013, nada se conoce de la investigación acerca de su muerte que anunciara Nicolás Maduro pocos días después del deceso del líder bolivariano.
Durante una entrevista con el teólogo y periodista Numa Molina, Pace afirmó, de forma tajante, que el cáncer que acabó con la vida de Chávez fue provocado.
Tiempo más tarde, cuando se cumplía el segundo aniversario de la desaparición física de Chávez, reseñamos en esta misma publicación digital un par de artículos reveladores.
En primer lugar, el de Eva Golinger, “La muerte de Chávez cumplió los objetivos de Washington”, en el que la investigadora venezolano-estadounidense analizó el papel que pudo haber desempeñado el ex jefe de la guardia presidencial de Hugo Chávez, - testigo protegido del gobierno de Washington- Leamsy Villafaña Salazar, quien por mucho tiempo “estuvo a solas con él y le llevaba la comida, el café, y el agua”.
En segundo lugar, el trabajo del investigador ruso Nil Nikandrov, titulado “The Murder of Chávez. The CIA and DEA Cover Their Tracks”, en el que se exponen sus valoraciones acerca de las circunstancias en las que se produjo la muerte de Chávez, a partir del comportamiento del ex jefe de la escolta de Chávez, Leamsy Villafaña Salazar. Especialmente, su sospechosa fuga hacia los Estados Unidos pasando primero por España. Un hecho que, significativamente, gozó de una escasa cobertura informativa.
“El plan ideado por la inteligencia de EE.UU. – escribió el analista - es evidente: distraer a la opinión pública mundial del hecho de que Salazar es el hombre que con más probabilidades pudo haber matado a Chávez”.
Cuatro años después, la hipótesis del magnicidio organizado por Washington continúa siendo una de las más plausibles explicaciones a la extraña enfermedad que acabó con la vida del líder latinoamericano que más peligroso resultaba para el Imperio.
FERMÍN DOMÍNGUEZ/CANARIAS-SEMANAL.ORG.-