Ese hilo frontal que se desvanece
según sus aguas temporales
van desembocando en el espacio-tiempo
que un día esculpimos
con manubrios de seda
en el amanecer que envolvía
nuestras vidas,
¿dónde está ahora?
¿En el álbum de fotografías?
¿En la mesa redonda de los recuerdos
dónde se enmarcan las fechas conocidas?
¿En el aluvión desmemoriado que el cielo cobija?
¿O en esa alcoba vacía
dónde se van almacenando
las estelas que se difuminan?
...Ay...ese hilo frontal que arremete cada día
para desmentir lo que nos decimos,
lo que escribimos al mirarnos,
al pasar,
al llenar el momento
que cincela el amor,
el deseo,
la necesidad,
la melodía sentida
...sin contar que en el mañana
estaremos sembrando
con semillas distintas.
...Ay...ese hilo frontal que arremete cada día
como un toro bravo en perenne lidia
y que siempre está presente
en cualquier lugar dónde se mira
para decirnos que aquel ayer,
cuándo los dos jugábamos
a formar un trapecio mágico
dónde el sueño se mecía,
en pasajeras nubes convertiría
Ay...Aquel hilo frontal
con el que bordamos
la conjunción de nuestros caminos
en claros estampados
sin dudas, sin huídas,
¿dónde está ahora?,
¿en cúal esquina?,
¿qué ha pasado?,
¿cómo no nos advirtieron
--antes de entrar--
qué sucedería?
