HÖLDERLING ESTABA EQUIVOCADO...

"El hombre es un mendigo cuando piensa
y un Dios cuando sueña"
                                           Friedrich Hölderling


Hölderling acertó en la primera parte:
el hombre, si, es un pordiosero
cuándo piensa,
pero no es un Dios cuando sueña:
es un Dios
cuándo su Imaginación vuela,
cuando alza sus velas,
y, a solas con las estrellas,
traspasa sus techos,
sus barreras,
la Muralla del Tiempo
que lo ata a ésta Tierra,
y, omnimodo,
se vuelve Dios sin saberlo,
sin que su  conciencia lo sepa.