es lo que más les jode,
porque lo que quieren,
desde sus altas torres,
es introducir de nuevo
"la mita y los abusos de los corregidores".
...Pero Jinetes del Sur
galopan ya sin restricciones:
esperaron, en piedra,
demasiado tiempo
como para temerle ahora a sus 'Drones'.
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TUPAC AMARU II:
La historia poco contada, aquella que no aparece en los textos escolares, que jamás son mencionadas, la etapa de las revoluciones indígenas, donde hombres y mujeres indígenas, lucharon por que querer forjar la libertad del yugo del sometimiento colonial, donde existieron grandes revolucionaron que lucharon contra el sometimiento de la conquista a un largo y doloroso proceso de explotación. Entre estos héroes anónimos existen muchos, como: Caupolicán, Lautaro, Galvarino, Tomas Panire, Tupac Katari, Bartolina Sisa, Micaela Bastidas, entre otras. Y quien destaco por su resistencia Tupac Amaru II.
El curaca José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, nació el 19 de marzo de 1738, en el pueblo de Surimana, distrito de Tungasuca, Provincia de Canas, en el Departamento de Cusco. Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera, descendiente por línea materna de Túpac Amaru I, el último soberano inca, de quien adoptó el nombre.Al fallecer su hermano mayor, quedó como único y legítimo heredero del curacazgo de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Fue educado por los jesuitas en el colegio de curacas de San Francisco de Borja ubicado en el Cusco.
Tenía alrededor de 20 años cuando contrajo matrimonio con doña Micaela Bastidas Puyucahua. Era propietario de cocales en Carabaya, chacras en Tinta, vetas de minas y, sobre todo, dueño de 350 mulas, utilizadas para transportar mercaderías a Potosí, por lo cual era conocido peyorativamente como “el curaca arriero”.
En 1776 presentó una petición formal para que se le concediera un título de nobleza hispano y para que los indios fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas. Ante la negativa de la Audiencia de Lima decidió tomar medidas más radicales. En noviembre de 1780, Túpac Amaru II lideró una insurrección popular en el valle de Tinta, la que, en seguida, se propagó por toda la sierra y cuyas principales exigencias fueron poner fin a los tributos excesivos, la mita y los abusos de los corregidores.
Si bien al comienzo el movimiento reconoció la autoridad española de la Corona, más adelante se convirtió en un movimiento independentista y en la revolución más grande en la historia del Virreinato español.
Al iniciarse la insurrección, el corregidor Arriaga fue apresado y ejecutado por orden de Túpac Amaru . Aunque el objetivo inicial fue luchar contra los excesos y el mal gobierno de los españoles, no pudo evitar que la guerra se convirtiera en racial. Al frente de una nutrida tropa y después de vencer a un ejército de 1.200 españoles en Sangarará, Túpac Amaru II prefirió no marchar sobre Cusco y regresar a su residencia de Tungasuca sin entrar en la antigua capital Inca; con ello intentó facilitar una negociación de paz, ya que su objetivo no era la guerra contra los españoles sino acabar con los excesos de los corregidores. Esto permitió que los españoles organizaran la resistencia y los rebeldes fueron vencidos el 8 de enero de 1781 por el ejército enviado por el virrey Jáuregui y Aldecoa y, entre el 5 y el 6 de abril, en Tinta, por las tropas del mariscal del Valle.
Perseguido por el general Ventura Landa en Tananico, fue hecho prisionero y juzgado severamente, el 18 de mayo de 1781, siendo obligado a presenciar el asesinato de toda su familia.El visitador Areche lo condenó a morir descuartizado por cuatro caballos que tirasen de cada una de sus extremidades. Como Túpac Amaru II era un hombre excepcionalmente fuerte, fue imposible matarlo de esa manera por lo que ordenaron su decapitación.
Su cuerpo fue descuartizado, su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cusco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca y Santa Rosa.A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, los españoles no lograron sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su medio hermano Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el altiplano boliviano, la región de Jujuy y en el Noroeste argentino.
La fama de Túpac Amaru II se extendió de tal forma que incluso los indios sublevados en el llano de Casanare, Virreinato de Nueva Granada (actual Colombia), le proclamaron rey de América. Siguiendo los pasos de Túpac Amaru II, que había intentado una solución pactada al conflicto, su hermano Diego Cristóbal llegó a un acuerdo para deponer las armas con la promesa española de indultar a los rebeldes y corregir la mala situación de los indios. Esto se logró tras difíciles negociaciones, en enero de 1782. Las posteriores rebeliones criollas invocaron el nombre de Túpac Amaru II para obtener el apoyo de los indios.