Medio Oriente:
los incendiarios gritan “¡Fuego!”
por Manlio Dinucci
Aunque afirman lo contrario, la OTAN y la Unión Europea prosiguen juntas su proyecto común de destrucción del Estado palestino. El ataque del Hamas sirve como pretexto para finalmente poner en aplicación el acariciado proyecto de los sionistas revisionistas, ya enunciado desde los años 1930 por Zeev Jabotinsky y su secretario particular, Bension Netanyahu, padre del actual primer ministro de Israel.
La guerra librada por Israel en Gaza es definida por el Washington Post como "una de las guerras más destructivas de este siglo". Esta guerra, implementada por Israel con el pleno apoyo de Estados Unidos, la OTAN y la UE, ha causado hasta ahora más de 20.000 muertes y 55.000 heridos graves entre la población palestina, la mayoría de los cuales no sobrevivirá mientras las fuerzas israelíes destruyen sistemáticamente hospitales en Gaza. Las mujeres y los niños representan el 70% de las muertes. Alrededor de 2 millones de personas, lo que corresponde al 85% de la población, están desplazadas. Al mismo tiempo, están aumentando las incursiones israelíes en Cisjordania.
En este contexto, el Primer Ministro Netanyahu afirma, en un artículo del Wall Street Journal, la necesidad de que dos "Hamas sean destruidos" como primer "requisito previo para la paz". Subraya que “al destruir a Hamás, Israel seguirá actuando en pleno cumplimiento del derecho internacional”.
Olvídese de lo que Netanyahu declaró oficialmente en 2019: “Cualquiera que quiera obstaculizar la creación de un Estado palestino debe apoyar a Hamás y transferir dinero a Hamás. Esto es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania”. Durante años, de acuerdo con Israel, Qatar ha enviado cientos de millones de dólares en efectivo a Gaza cada mes para apoyar al gobierno de Hamás.
Un documento de 40 páginas, bautizado con el nombre en código "Muros de Jericó" por la inteligencia israelí, muestra que Israel conoce en detalle desde hace más de un año el plan del ataque llevado a cabo por Hamás el 7 de octubre de 2023. Esto sirvió a los dirigentes de Israel para justificar "una de las guerras más destructivas de este siglo", cuyo propósito fue claro desde el principio: borrar los territorios del Estado palestino, masacrando y deportando a toda la población. Lo confirmó hoy Paula Betancur, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: "La operación militar israelí en Gaza tiene como objetivo deportar en masa a la población civil".
La guerra israelí para cancelar definitivamente el Estado palestino forma parte de la estrategia de EE.UU., la OTAN y la UE de mantener mediante la guerra el control de una región estratégica, Oriente Medio, en la que Occidente está perdiendo terreno ante el avance de las fuerzas políticas. proyectos económicos, como el de los BRICS, que están cambiando las estructuras mundiales.
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