En la entrada a esta bitácora de barco varado no hemos tenido más remedio que poner la felicitación navideña de Sus Majestades a sus súbditos con los brazos en alto en saludo fraternal. Es indispensable.
Porque el Reino de España es un lugar único y sui generis que tiene que ser tratado con especial atención porque su Historia también
es sui generis y en especial debido a que no existe en el mundo nada igual
Es como en esos cuentos del erase una vez dónde todo se hace fantástico y difícil de creer si no fuera porque lo vivimos todos los días desde el amanecer al anochecer presenciando
a todas horas cosas insólitas que, en otras latitudes, serían difícil de aceptar y creer, y todo en una conjunción, nímbica y palingenésica, dónde se nace y se renace todos los días con el mismo amazing asombro que teníamos con aquellas fábulas que nos contaban de niño y que tanta impresión nos causaban, y las cuales, como en el Reino de España, también comenzaban con ese erase una vez y terminaban en feliz final.
Y es por eso que este año hemos querido hacer hincapié en este aspecto de nuestra democracia que generalmente pasa desapercido.
