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El Inconsciente Colectivo es aquello que se encuentra más allá de la consciencia de los seres humanos, pero que, al mismo tiempo, es común a la experiencia que tienen y que, por reflejo condicionado -en aras de la cobrevivencia- es reprimido.
El Inconsciente Colectivo del Pueblo Español, ICPE, obviamente, apareció vapuleado después del Golpe de Estado de 1936, la subsiguiente guerra y la dictadura, por cuatro decadas, del Terrorista del Ferrol, TF, uno de los Psicópata Criminales más crueles y sanguinarios del Siglo XX.
Dos meses antes de su fallecimiento, seguía condenando a muerte a sus oponentes. Se fue al más allá chorreando sangre y con la bendición de Su Santidad, elementos muy compatibles
en este aquelarre sacramental.
Baste decir al respecto que Himmler, el lugarteniente de Hitler, en su visita a España en 1940, se sorprendió de la dura represión que exitía, la cúal consideró excesiva, lo que se lo comentó a Hitler. (¿Pensaría en ese momento el Führer en lo que dijo despues de entrevistarse con el TF en Hendaya, que prefiriría sacarse tres muelas antes de hablar de nuevo con él?)
Su Sucesor, Juan Carlos I, discrepaba totalmente de Himmler cuándo, a la muerte del TF, dijo:
El ICPE, no hay dudas,
esta traumatizado por Franco.
Para el pueblo aleman, el destino histórico puso a su carnicero, Hitler, bajo el correcto nicho-epíteto de monstruo. Para el pueblo italiano, que le cortó la cabeza a Mussolini y pateó su cadáver paseándolo por las calles de Milan, idem de idem. Para el pueblo portugués, la Revolución de los Claveles puso punto final al sátrapa de Salazar.
¿Y para el pueblo español?
¿Para el históricamente-traumatizado
pueblo español?
Para el pueblo español, su Inconsciente Colectivo quedó abierto en canal y tuvo que tragarse lo que no se podía tragar.
No solamente se tuvo que tragar a su propio carnicero, sino, como al Big Brother de Orwell, aceptarlo y hasta amarlo.
Y como esto era imposle,
tuvo que disimularlo,
enajenarlo, maquillarlo, reprimirlo
y desplazarlo
a los rincones mas oscuros
de su Inconsciente Colectivo.
Por eso ahora,
al retornar el Delicuente Internacional,
Franco no entiende
por qué hay tanto escándalo con él
...que si es un ladrón,
un vende patria,
un traidor,
un estafador,
un sinverguenza...
y, con razón, el hombre se pregunta:
¿Pero, que esperan,
que ibas a ser distinto a mi
cuando, precisamente por eso mismo,
te elegí a ti?
