me etra más agua
en la embarcación
de la que puedo achicar;
no sé si es que tengo
que cambair la lata
con la que achico el agua
o es el mar;
no sé si es
que desde que dejamos
el mar pacífico,
pasando por el atlántico,
hasta llegar al mediterráneo,
el mar ha ido creciendo...
o es de lata
que tengo que cambiar
y hallar una
con más cabida voluminal,
o es que ya tengo
cansado el brazo,
con los años,
de tanto achicar...
no sé...
lo que sé
es que me está entrando
más agua
en la embarcación
de la que puedo achicar,
y cada vez
la línea de flotación
se hunde más...
quizás sea un problema
hidráhulico,
arquimedesíaco,
o el imperativo
de la segunda ley de termodinámica
que sentencia que todo orden
tiende al desorden...y ya esta;
o tal vez sea
que ya estoy mareado
de tanto navegar
y el sexante
ya no me funciona
para determinar la posición
en la que tengo
que estar...
un coñazo,
esto de navegar;
en estos casos,
el navegante solitario
recurre al truco ancestral:
al "mal de muchos, consuelo...";
y piensa que el barco
dónde navegan los demás
está también haciendo agua,
lo que pasa es que la tripulación
de ello tiene prohibido hablar
para que no cunda el pánico,
que es lo peor
que en alta mar puede pasar...
pero para el navegante solitario
no existen las prohibiciones
que rigen para la marinería
en general...
porque navega libre,
a solas con él mismo
y la inmensidad del mar,
pero para plenamente consolarse
de sus infortunios y soledad,
tiene que terminar la frase:
'mal de muchos, consuelo de tontos',
y entónces se da cuenta
de que el truco
no puede funcionar
al menos que se asuma
el papel de tonto de su realidad;
y acepta, inundado ya
del infinito existencial del mar,
la autenticidad
de seguir achicando agua
a pesar de que cada vez
se hunde más...
(*)
"Las aves del cielo tienen sus nidos
y las alimañas sus guaridas,
pero el Hijo del Hombre
no tiene dónde apoyar su cabeza"
Cristo
El Revolucionario Antropólogo.
Todos acaban crucificados.
Porque la denuncia política,
con la existencial,
forman un tandem
que ningúna civilización
puede aceptar.
