Se nos hace imposible no obedecer mentalmente a la Naturaleza(fisicamente es obvio: ese Dios se impone siempre). Cualquier intento de cuestionarla, de dudarla, de insurreccion contra ella, de rebeldia, de protesta o de desacuerdo 'contra Ella', es suprimido subconscientemente con la fuerza que cae el rayo sobre la tiera.
¿Por que? Primeramente, porque es algo que ni se puede pensar. Segundo, ofrezcamos estas preguntas:
¿Es algo cultural o innato?
¿Es una supresion absoluta de la rebelion metafisica con el fin de que no se traslade a la esfera politica en la que, al igual que contra el determinismo de las leyes de la Natuarelaza, no se puede usar una mente critica porque "asi fue, es y sera", sin que nadie ni nada lo pueda cambiar?
Es decir, ¿en este sentido, el rebelarse contra la existencia del orden de que haya "pobres y ricos", que, "asi fue, es y sera", no viene a ser el equivalente social de rebelase contra el orden de la Naturaleza que tambien "asi fue, es y sera"?
¿Existira una correlacion entre estas dos clases de posibles insurrecciones?
Porque, por ejemplo, si a un inocente (por equivocacion o por lo que sea) la llamada 'justicia' humana lo pone en la carcel y lo condena a muerte por un crimen que no ha cometido, este individuo se rebelara, con todas sus fuerzas, contra su destino por creer, claro esta, que lo que se esta cometiendo contra el es el atroz atropello mas grande del mundo. Bien.
Entonces se podria preguntar:
¿Por que no ocurre lo mismo contra la Naturaleza?
Porque nacemos inocentes, sin haber cometido ningun crimen, y desde el momento justo de entrar en la vida, ya nos colocan en la celda de los condenados a muerte. Entonces, ¿por que no nos rebelamos, tambien, contra este destino lo mismo que lo hace el individuo encarcelado por la 'justicia' humana por un crimen que no cometio?
La objecion es obvia:
porque sabemos que es imposible escaparse de este lugubre final; pero es imposible, no porque no nos queramos escapar de el, sino porque todos los "encarcelados en vida" estamos sentenciados a la misma inescapable muerte.
Seria lo mismo que, en el caso citado del individuo inocente, este, al llegar a la prision, supiese que todos los reclusos alli encerrados son inocentes condenados a muerte:
¿Seria esto un consuelo real para el?
¿No seria ello la reproducion del antiguo proverbio que dice "mal de muchos consuelo de tontos"?
¿Es que nos tenemos que convertir en "tontos" para conformarnos con nuestro destino existencial de 'inocentes condenados a muerte'?
O ahondando filogeneticamente aun mas:
¿o es que, subconscientemente, no nos sentimos 'inocentes' y de ahi la aceptacion mental de esta inexorable condena?;
¿es por ello que, teo-logicamente, se le ha hecho creer a centenas de millones de seres humanos que llegan a la vida con un "pecado original"?;
¿o es esa 'idea' que tenemos de la muerte (y no la muerte de 'per se') lo que, precisamente, nos hace "sentir condenados a muerte"?.
Porque no fue hasta que cometimos la transgresion de comer la "fruta prohibida" por la que perdimos la armonia ancestral (el simbolico Eden), que fuimos "condenados a morir":
es decir: ello no quiere decir que antes de la 'transgresion' no moriamos, moriamos lo mismo, claro; aqui lo que paso fue que el cortex cerebral que adquirimos despues de "comer lo que comimos" es el que nos iba a hacer ver, sentir y padecer la muerte "como castigo", como angustia y miedo.
Se comenzo con la legitimidad existencial de protestar contra el 'programa' de la vida que incluye la muerte, despues se paso a la intimidacion de la todopoderosa e impune Naturaleza que nos reprime la natural rebelion de estar condenados a muerte siendo inocentes, pero por el obvio hecho de que todos estamos, isafablemente, en esa misma 'carcel' llevando la misma nefritica condena de la pena capital (en lo que se hizo hincapie de que el 'status' social pudiera tener manipulacion participativa en ello), ello se nos hace aceptable bajo "el mal de muchos -en este caso de todos- consuelo de...", y de aqui hemos llegado al corolario de descubrir que no es la muerte de 'per se' la que implica la tragedia sino la manera en que el hiperdesarrollado y morbido cerebro humano, despues de comer "el fruto que le prohibieron comer" -como castigo- , interpreta, clasifica y siente la muerte, su muerte.
En este sentido, la pregunta de marras con la que se inicio este 'Pensar' de, "¿Por qué tengo que morir?", ahora queda clarificada:
no es mas que producto de nuestro alienante cortex cerebral,
una cabeza que, despues de la 'desobediencia' ancestral (Erich Fromm), en tan solo dos millones de años, crecio de 400 centimetros cubicos a 1.500, algo innaudito en los anales de la evolucon natural, algo que nos llevo a hacernos la innaudita pregunta...respondida ya.
consecuencia de la evolucion artifial que tomamos despues deporque el concepto de 'muerte' que se tenia al hacer tal pregunta ha derivado a uno mas transparente