Conversación entre la secretaria de Estado adjunta, Victoria Nuland, y el embajador
de Estados Unidos en Ucrania.
Victoria Nuland: ¿Qué piensa usted?
Geoffrey R. Pyatt: Pienso que estamos en la jugada. El peón Klichko es evidentemente el electrón complicado en esto, en particular el hecho que lo hayan anunciado como viceprimer ministro. Usted vio mis notas sobre los problemas del matrimonio en este momento, así que estamos tratando de obtener una lectura muy rápida para ver si está en el equipo. Pero pienso que el razonamiento de usted sobre él, lo que usted tendrá que decirle –creo que es el próximo contacto telefónico que usted quiere organizar– es exactamente lo que usted hizo con Yats [apodo de Yatseniuk]. Me alegra que usted lo haya puesto donde debe estar (…) Él encaja en el escenario y me alegra mucho que haya dicho lo que dijo.
Victoria Nuland: Bien. Yo no creo que Klitsch [apodo por Klichko] deba estar en el gobierno. No creo que sea necesario. No creo que sea buena idea.
Geoffrey R. Pyatt: Sí. Quiero decir… supongo… En cuanto a no ponerlo en el gobierno, yo lo dejaría fuera para que haga su trabajo político. Lo único que hago es reflexionar en cómo decantar las opciones que permitan avanzar. Tenemos que mantener juntos a los demócratas moderados. El problema va a ser con Tiagnibok y sus muchachos. Y, usted sabe, estoy seguro de que eso entra en los cálculos de Yanukovich.
Victoria Nuland: Yo creo que Yats es el hombre. Tiene experiencia en la economía y tiene experiencia en gobernar. Él es el hombre. ¿Sabe?, lo que él necesita es a Klitsch y Tiagnibok fuera del juego, va a tener que hablar con ellos 4 veces por semana. Usted sabe, lo que yo creo es que si entra Klichko, va a estar a ese nivel, trabajando para Yats… eso no va a funcionar…
Geoffrey R. Pyatt: Sí… sí… creo que es cierto. Ok, está bien. ¿Usted quiere que organicemos una llamada con él como próximo paso?
Victoria Nuland: Mi idea sobre la llamada que usted me dice es que los tres grandes hagan su propia reunión y que Yats les proponga en ese contexto, ya usted sabe, una conversación «3+1» o «3+2», si usted participa. ¿Es eso lo que usted tiene en mente?
Geoffrey R. Pyatt: No. Creo que eso es lo que él propuso pero, conociendo la dinámica interna del grupo cuando Klichko era el perro fuerte, él va a aparecerse en cualquier reunión y seguramente que ya está hablando con sus muchachos en este momento. Así que yo pienso que si usted se dirige a él directamente, eso ayudaría al manejo de personalidades entre los tres. Eso también le daría a usted la posibilidad de actuar rápidamente en todo esto y nos permitirá estar detrás antes de que se sienten y de que él explique por qué no está de acuerdo.
Victoria Nuland: Ok. Bueno. Eso me gusta. ¿Por qué no se pone usted en contacto con él para ver de qué quiere hablar antes o después?
Geoffrey R. Pyatt: Ok, lo haré. Gracias.
Victoria Nuland: Oh… No recuerdo si se lo dije a usted o si sólo le dije esto a Washington. Cuando hablé con Jeff Feltman esta mañana, él tenía un nuevo nombre para el tipo de la ONU: Robert Serry. Ya le escribí a usted sobre esto esta mañana.
Geoffrey R. Pyatt: Sí, eso vi.
Victoria Nuland: Ok. Él logró hoy, a la vez de Serry y de Ban Ki-moon, que Serry venga el lunes o el martes.
Geoffrey R. Pyatt: Ok…
Victoria Nuland: Eso sería formidable. Creo que eso ayudaría a hacer cuajar el proyecto y a obtener la ayuda de la ONU para hacerlo cuajar y, ¿sabe usted? ¡que le den por el culo a la Unión Europea!
Geoffrey R. Pyatt: No... exactamente. Y creo que tenemos que hacer algo para mantenerlo de nuestro lado, porque puede estar usted segura de que si empieza a tomar altura los rusos van a trabajar entre bastidores para tratar de torpedearlo. Y, repito, el hecho que esté allá afuera en este momento… todavía sigo tratando de entender por qué Yanukovich (…) eso. Por lo pronto, se está desarrollando una reunión de una corriente del Partido de las Regiones y estoy seguro de que hay una discusión muy animada sobre ese tema en el seno de ese grupo en este momento. Pero de todas maneras podemos lograr que la tortilla caiga del lado correcto si actuamos rápidamente. Así que déjeme trabajar a Klichko y si usted puede por lo menos mantener… Creo que sólo tendríamos que tratar de encontrar alguien con una personalidad internacional que venga y ayude a concretar nuestro proyecto. El otro problema es cómo acercarse a Yanukovich pero mañana hablaremos de eso a medida que veamos cómo van saliendo las cosas.
Victoria Nuland: En cuanto a eso, cuando escribí la nota, Sullivan [Jacob Sullivan, quien fue consejero del vicepresidente Joe Biden, es uno de los negociadores del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. NdR.] me respondió de manera muy formal diciéndome que para eso necesito a Biden y yo dije que probablemente mañana, para empujar y para ultimar detalles. Así que Biden está dispuesto.
Geoffrey R. Pyatt: Ok. Perfecto. Gracias
Oriental Reviewn (Rusia)
La RAND Corporation concibió en 2019 un plan para que Rusia se vea obligada a desplegar grandes cantidades de tropas y provocar así su debilitamiento como potencia.
En mayo de 2019, la RAND Corporation, el think tank o tanque pensante del complejo militaro-industrial estadounidense, enumeró 6 opciones para enfrentar a Rusia [2]:
- Armar a Ucrania;
- Aumentar el apoyo a los yihadistas en Siria;
- Promover un cambio de régimen en Bielorrusia;
- Explotar las tensiones en el sur del Cáucaso;
- Reducir la influencia de Rusia en Asia central;
- Rivalizar con la presencia rusa en Transnistria.
La subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, viajó a Moscú –del 11 al 13 de octubre de 2021– para reunirse con responsables rusos. Para que la señora Nuland pudiese realizar ese viaje, el gobierno ruso levantó excepcionalmente la prohibición de entrada a Rusia que había pronunciado contra ella [3].
El problema es que Victoria Nuland no es una funcionaria común y corriente sino una personalidad del Estado Profundo estadounidense y como tal ha participado últimamente en todas las administraciones, republicanas y democrátas, exceptuando la del presidente Donald Trump.
En 2001, ya era Victoria Nuland quien empujaba los países miembros de la OTAN a implicarse en la invasión contra Afganistán –a pesar de la negativa del entonces presidente de Francia Jacques Chirac y del canciller alemán Gerhard Schroder.
Más tarde, en 2006, en el momento de la agresión israelí contra Líbano, fue Victoria Nuland quien salvó a Israel de la humillación organizando un alto al fuego unilateral. También fue Victoria Nuland quien orquestó la “revolución” de la plaza Maidan, en 2014, para derrocar el gobierno del presidente ucraniano Victor Yanukovich y sustituirlo por una camarilla plagada de neonazis.
Por cierto, el episodio “ucraniano” permitió comprobar el desprecio de la señora Nuland por los europeos y sus instituciones [4] en un incidente que puso a la Unión Europea en una situación particularmente embarazosa y suscitó las actuales sanciones por parte de Moscú.
Victoria Nuland es miembro de una importante familia neoconservadora. Su esposo, Robert Kagan, que es uno de los fundadores del Projet for the New American Century, PNAC, recogió los fondos para la campaña electoral de George Bush hijo en 2020 y expresó su deseo de ver un «nuevo Pearl Harbor», sueño que se realizó con los atentados del 11 de septiembre de 2001. El cuñado de Victoria Nuland, Frederick Kagan, es uno de los pilares del American Enterprise Institute (AEI o Instituto de la Empresa Estadounidense) y fue el inspirador de la política estadounidense de ocupación en Afganistán e Irak. Su cuñada, Kimberly Kagan, preside el Instituto para el Estudio de la Guerra (Institute for the Study of War) y ha desempeñado un papel de primera importancia en todas las guerras desatadas en el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente», principalmente en lo tocante a la política de refuerzos militares estadounidenses (the surge) en Irak.
La propia Victoria Nuland explicó su visión sobre cómo lidiar con Rusia en un provocador artículo publicado en Foreign Affairs, en julio de 2020, bajo el sugestivo título «Clavar a Putin» [5]. La neoconservadora Nuland, quien trabajaba entonces para la ex secretaria de Estado demócrata Madeleine Albright, explicaba en su texto cómo actuar ante Moscú. Luego de describir una Rusia en ruinas y un presidente Putin acorralado, Victoria Nuland proponía negociar un nuevo Tratado START, combatir el uso de internet por parte de los rusos, apoyar la incorporación de Ucrania a la Unión Europea y su posterior incorporación a la OTAN y respaldar a la oposición armada en Siria. También hablaba de realizar inversiones estadounidenses en Rusia para modernizar ese “pobre país” exigiendo a cambio de un alineamiento político ruso junto a las «democracias occidentales». En el Kremlin, sin aceptar absolutamente nada de la visión de Nuland, decidieron sin embargo recibirla y conversar con ella, como antes habían aceptado realizar el encuentro entre Biden y Putin en Ginebra, a pesar de los insultos que el presidente estadounidense había proferido en televisión contra su homólogo ruso.
Nada se ha filtrado de las reuniones a puertas cerradas que Victoria Nuland tuvo en Moscú. Pero es altamente probable que la señora Nuland haya amenazado nuevamente a Rusia, como ha venido haciéndolo constantemente desde hace 20 años.
En todo caso, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó que Nuland no estaba dispuesta a apoyar la aplicación del acuerdo de Minsk para resolver la crisis ucraniana.
Inmediatamente después de su viaje a Moscú, Victoria Nuland viajó a Líbano para reunirse con el nuevo gobierno del primer ministro libanés, Najib Mikati, y luego se fue a Londres para tocar desde allí los tambores de guerra. Nuland dijo en Londres que Moscú estaba concentrando tropas en la frontera ucraniana y que Rusia se disponía a invadir Ucrania.
Tres semanas después, el director de la CIA, William Burns, tuvo que hacer un viaje urgente a Moscú para tratar de enmendar lo que Victoria Nuland había hecho. Burns se esforzó por mostrarse conciliador y fue recibido por el presidente Putin en persona.
Ahora, Washington parece haber decidió abandonar por fin su anterior táctica del “policía malo y el policía bueno”. Después de haber (1) armado a Ucrania, (2) respaldado a los yihadistas en Siria, (3) tratado de orquestar un cambio de régimen en Bielorrusia [6], (4) explotado las tensiones en el sur del Cáucaso con el ataque de Azerbaiyán contra Armenia [7], Washington trata ahora (5) de reducir la influencia de Moscú en Kazajastán para (6) rivalizar próximamente con Rusia en Transnistria.
En pocas palabras, Washington está aplicando a la perfeccion el plan de la RAND Corporation.
https://www.voltairenet.org/article215243.html
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[1] “Draft Treaty betweeen the USA and Russia on Security Guarantees”, Voltaire Network, 17 de diciembre de 2021.
[2] Extending Russia: Competing from Advantageous Ground, Raphael S. Cohen, Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent Williams, RAND Corporation, 25 de mayo de 2019.
[3] «U.S., Russia lift targeted sanctions to allow Nuland visit Moscow», Elizabeth Frantz, Reuters, 10 de octubre de 2021.
[4] En aquel momento, Victoria Nuland expresó su opinión sobre la Unión Europea con un rotundo «¡Fuck the EU!». Ver «Conversación entre la secretaria de Estado adjunta y el embajador de Estados Unidos en Ucrania. Texto íntegro de la intercepción telefónica.», por Andrei Fomin, Oriental Review (Rusia), Red Voltaire, 8 de febrero de 2014.
[5] “Pinning Down Putin”, por Victoria Nuland, Foreign Affairs Vol. 99 #4, julio de 2020.
[6] «¿Quién quiere derrocar al presidente Lukachenko?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 1º de septiembre de 2020.
[7] «Victoria de Londres y Ankara en el Alto Karabaj, derrota para Soros y los armenios», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de noviembre de 2020.
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Si. El Che tiene razón:Nuestros ojos libres hoy son capaces de ver